Fueron los autores intelectuales del delito, cuyo móvil fue el robo de un dinero que la señora tenía en su casa y del que se habían enterado días antes. Aunque se espera la autopsia, la víctima habría muerto asfixiada por estrangulamiento.
La muerte de María Luisa Díaz, una jubilada de 71 años, todavía tiene conmocionado al barrio Los Viveros. Y el esclarecimiento del caso, tras las averiguaciones policiales, despierta aún más conmoción.
La Policía Científica determinó que Díaz había sido estrangulada.
Momentos después de que surgiera la información de que la señora se encontraba fallecida en el suelo de la habitación de su casa, los primeros datos para la investigación los había arrojado el dueño de un comercio cercano: una camioneta Kangoo de color azul, se había detenido instantes antes del hecho, frente a su negocio con dos ocupantes. Uno de ellos incluso bajó a comprar una gaseosa y volvió a meterse en el vehículo, que se acercó a 30 metros de la casa de Díaz.
La nueva información que arrojaron las investigaciones es que Díaz habría muerto asfixiada por estrangulación y que, por el caso fueron detenidas cuatro personas, entre ellas su hija María Rosa Romero (35) y su yerno, Néstor Galeano (44), quienes se encontraban en el Polideportivo de General Rodríguez en el momento del hecho. Díaz se había quedado sola con su nieto, Fernando Romero, de 3 años, que fue el que alertó a los vecinos.
Pero, ¿que vínculo tienen la hija y el yerno con el crimen? según el informe policial, fueron los autores intelectuales del delito: a ambos le llegó la información de que Díaz tenía un dinero guardado en su vivienda. La mujer, como desconfiaba de su hija, se lo había dado a su vecina de al lado, para que se lo cuidara. Esta, le comentó eso a Gisela Zapata (28), que vive también en el barrio junto a su hermano Julio (24), un albañil que había realizado trabajos en la casa de Díaz.
Con los Zapata, también se estaba quedando Néstor Galeano, el yerno de Díaz, que recientemente se había separado de la mujer y no tenía lugar para vivir. Viviendo allí, mantenía su noviazgo con María Rosa. Entre los cuatro, tomaron la determinación de robarle a la jubilada el dinero, parte del cual utilizarían para que María Rosa montara un negocio.
El "trabajo" se lo encargaron a un hombre, conocido como el "Japonesito" y otro sobre quien no había datos hasta el momento. Esos son los que se acercaron a la vivienda de Díaz mientras Nestor y María Rosa estaban en el Polideportivo. Pero algo salió mal y estos dos sujetos lo llamaron a Nestor para avisarle que "la vieja se había muerto".
La causa, investigada por la UFI N°10 de General Rodríguez a cargo de la Dra. Alejandra Rodríguez, lleva la caratula de Homicidio Criminis Causa - Robo Agravado - Participes Necesarios.