Otra vez la calle que divide varios barrios al Este del distrito, volvió a generar una víctima fatal del tránsito rodriguense. Esta vez se trata del adolescente que fue atropellado junto a otra persona más el lunes cuando caminaba en dirección al cruce con la Ruta 24. Tenía muerte cerebral y terminó perdiendo la vida en la tarde del jueves.
El joven falleció el jueves, tras una agonía de tres días en el Hospital Vicente López y Planes
Lamentablemente en la tarde del jueves, el corazón del chico lujanense, Esteban Federico Pardo, de 17 años, dejó de latir. No fue a causa de un hecho completamente accidental, porque hay varias cuestiones a revisar, antes de tomar esa denominación.
En el lugar del hecho, minutos después de que la ambulancia lo retirara tras hacer el médico maniobras de resucitación, se encontraba apenas una zapatilla.
No había restos de sangre y la policía indicaba que los cuerpos de los heridos habían quedado al margen derecho del asfalto, sobre el césped, que está algunos centímetros levantado del nivel del camino. Una hora atrás, todos estaban hablando del caso del robo al Banco Provincia, pero finalmente, no fue un caso de inseguridad el que generó una víctima fatal esa tarde, sino una vez más, nuestro tránsito.
Vea otro caso y notas sobre el tema de la calle:
Promesas de proyectos ensanchamiento para la calle Corrientes y adyacentes (11-10-13):http://www.lapostagr.com.ar/politica/1004-las-dos-esperadas-promesas-que-trajo-el-acto-del-nuevo-polo-industrial Un accidente fatal del año pasado por falta de iluminación
El intendente anterior hablaba del ensanchamiento y de las veredas (25-9-14): http://www.lapostagr.com.ar/tr%C3%A1nsito/1481-se-firma-el-arreglo-para-las-muy-necesarias-reparaciones-de-la-ruta-24http://www.lapostagr.com.ar/siniestros/2260-murio-un-vigilador-del-country-qel-nacionalq-impactado-en-su-bicicleta-mientras-iba-a-trabajar (15-10-15)Editorial - Por qué la calle Corrientes es prioridad en el distrito:
La calle Corrientes es la principal arteria industrial del distrito, comunicando las rutas 24 y 7 y uniendo sectores muy importantes. Por ella van cantidades crecientes de camiones, de autos, de colectivos, de bicicletas y de peatones.
Muchos van a uno de los sectores industriales (uno de estos crecerá enormemente en los próximos años), otros van al hospital Vicente López y Planes, otros doblan a la izquierda para ir al Hospital Baldomero Sommer, pasando el cruce con la Ruta 6, otros van hasta apenas el cruce, porque hay un country club. Toda esta gente la circula, pero además, hay vecinos, que van y vienen por trabajo, por llevar a los chicos a la escuela, por ir a hacer unas compras.
Un camino que divide al distrito y une sectores industriales, sanitarios y sociales, una "calle común", que muchos confunden con una avenida, pero no lo es.
Y ninguno de todos ellos está seguro.Todos van por una calle deteriorada (en aumento) y con las faltas de cordón cuneta, de zanjeo apropiado, de veredas y de luz en varios segmentos. En el camino además hay cruces de agua, zonas inseguras y emprendimientos irregulares, como un basural del tamaño de una manzana.
Todo esto se asimiló, porque
la creación de los sectores industriales vino siempre desde la urgencia, nada desde la planificación y por ello, la ciudad ya pena varias muertes, por alguno de estos condicionantes. Y el lunes se generó el accidente de Federico, que sin dudas cometió una imprudencia al bajar al asfalto a caminar en tan transitada arteria, pero una imprudencia que no tenía opciones:
¿Qué opción deja un camino sin veredas y que encima tiene salidas de agua de empresas que en vez de ir a un desagüe o zanja, van a parar a la calle?
Así deja el alto tránsito a la calle Corrientes. Los parques industriales llevan años de trámites, sin embargo la infraestructura va aún detrás, generando problemas que dejan víctimas.
Por estas razones, claramente los chicos (que quizás deberían haber ido por la mano opuesta, que no tenía agua y que podían ver el tránsito de frente), bajaron de la "vereda" de pasto alto y pasaron a caminar por casi el medio del camino, cuando los encontró el camión de transporte de plásticos.
Rodríguez es una tierra donde se implementan parques industriales antes que los institutos terciarios y talleres para capacitación, donde se planean parques industriales y emprendimientos inmobiliarios antes de tener accesos apropiados, caminos, rotondas, puentes, cordones y cunetas, zanjas, cloacas, agua y más. No es de ahora.
Hace más de 20 años que se viene improvisando. El dinero de las arcas municipales no alcanza para todos los barrios que tiene nuestra geografía y con la cobrabilidad actual, mucho menos.
Se depende siempre de obras nacionales, provinciales. Obras que llegan más seguido a emparchar que a arreglar. Obras que muchas veces se hacen mal (veredas de Vengochea, repavimentación de las rutas, armado de cloacas sin más plantas de tratamiento, pavimentos pobres y sin cloacas).
Las responsabilidades civiles las verá la justicia y los peritajes, pero queda más que claro que hoy, nuestra ciudad lamenta una pérdida más, a cargo de la falta de infraestructura urgente.
Una urgencia que siempre está más ligada a la posibilidad de negocios que la de la proyección de un desarrollo citadino. Una urgencia que hoy tiene quienes tratan y tratarán de mirar desde su ventaja, pero que muy pocos verán con la responsabilidad de generar un compromiso conjunto, porque muchos de los que estaban, olvidan sus promesas cuando eran gestión y porque ahora, a pesar de licitaciones en obras muy significativas, no se estableció todavía un orden de prioridades basado en un estudio de víctimas, de lugares peligrosos.Después de tantos años de silencios y negocios, sería bueno no hacer más conveniencia usando estas muertes. Es hora de que los que están a cargo, muestren un plan de acción y resultados y los que estuvieron, revisen lo que se apoyó, lo que se demoró y lo que no se hizo y por qué, con mayor autocrítica.
Es hora que se establezcan prioridades y de dejar ciertos debates inmaduros de lado para tratar de evitar que esto ocurra de nuevo.