En Marabó dieron con parte de una banda de narcos que estaban en varios distritos con bunkers, armados y con ropa y chalecos de policía. En la madrugada del martes un móvil policial detectó en Güemes a dos sospechosos y se les incautaron más de 150 dosis de drogas.
Dinero, drogas y balas secuestradas a los dos "transas"
Un movimiento sospechoso de dos individuos sentados bajo un árbol y los detuvo. Cuando quisieron irse, habían dejado en un botinero más de 150 dosis de estupefacientes y tenían además balas, dinero y un celular.
El hecho se había producido el martes 26, cerca de las 3:30 de la madrugada, cuando en la intersección de Salto y Tarija, del barrio Güemes, el móvil 6 del CPC detectó lo sucedido y procedió a la detención. Se inició una causa por Tenencia de Estupefacientes con fines de comercialización, imputando a Daniel Gustavo Fernández, vecino de 45 años de nuestro distrito y a Matías Ezequiel Amarilla (23), también rodriguense.
En total, el botinero contenía 107 trozos compactos de sustancia vegetal (marihuana) con un peso total de 400 grs. A su vez, dentro de otro bolso más pequeño y de color azul, habían 50 dosis de cocaína, cuyo pesaje arroja 12 grs, como así también cuarenta y tres (43) proyectiles intactos calibre .22 marca Magtech y dinero en efectivo ($685), más un teléfono celular.
En Marabó, un búnker con gente armada, parte de una banda de muchos distritos:
En un trabajo de la delegación Zárate-Campana de Drogas Ilícitas, se logró el viernes 23 desarticular a una banda que tenía como base el barrio Marabó, de nuestra ciudad. Según se difundió en varios medios regionales, la banda tenía puntos de venta en Quilmes, Pilar y Campana y otra nota hablaba incluso de puntos en Quilmes y Moreno.
Sergio Fernández, secretario de Seguridad, en la vivienda allanada en Marabó
En total se hablaba de 900 dosis de drogas, 500 de marihuana y 400 de cocaína entre todos los puntos
Lo peligroso es que Rodríguez sería la base de trabajo de los delincuentes, siendo el domicilio local, un pequeño "laboratorio" de estiramiento y fraccionamiento de la droga. Allí mismo, la policía encontró un revólver calibre .38 con municiones cargadas.
En total, se detuvo a seis hombres paraguayos, todos mayores de edad. A su vez, los delincuentes tenían una gorra de la policía, un chaleco antibalas e indumentaria de la misma fuerza. Sin dudas, esto preocupa al área de Seguridad, ya que hay que averiguar si esta ropa y elementos proviene de ilícitos contra las fuerzas o si alguien las provee.
Se comprobó que la banda abastecía desde Rodríguez a Pilar y a Campana, aunque no quedó muy clara la conexión con Quilmes y Moreno que salió en otra publicación periodística.