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La semana pasada se debatió en las redes sociales la noticia (en ese momento no confirmada) de la posible expulsión de más de 20 alumnos de 5° año del San José, a raíz de un video que grabaron alumnos donde había algún contenido de tipo sexual que trascendió el ámbito privado y terminó con un escándalo con la Dirección de la escuela privada. Luego, el colegio realizó un descargo donde habló del "daño moral a la institución". Los padres reclamaron y ahora está en duda en qué terminará la cuestión.La noticia impactó tanto en las redes como en varios otros medios, donde se tocó la cuestión moral y también los derechos de los jóvenes, pero lo que más está en debate hoy en día es si las autoridades seguirán adelante con la supuesta determinación de que los alumnos que participaron del video grabado no tengan vacante para el último año.En este sentido, varios padres se comunicaron con medios donde manifestaron que iban a tratar por todas las circunstancias que sus hijos no sean castigados con la pena de dejar la institución, por diferentes razones. Se adujo además, que habría una intención de que "no tengan lugar en otras escuelas privadas" en la ciudad. El video no llegó a hacerse viral y se logró detener un poco la cuestión, pero el "daño" que reflejaron en la escuela, se refería a que se haría mención a la misma.
Frente del colegio que tomó la drástica decisión por el video, que habría sido grabado en partes en el interior del colegio, aunque no se confirmó. Tendría relación con la promoción de una fiesta para recaudar fondos para el viaje de egresados.
Por otra parte, mientras el debate seguía sin voces oficiales sobre el video en sí, llegó un comunicado del San José para medios gráficos que dice que quieren "hacer extensivo el daño moral sufrido por la institución causado por las redes sociales de diversos alumnos del colegio".En el comunicado, que adjunta las firmas de muchos docentes y representantes, explican que allí tratan de caracterizarse por la enseñanza de valores cristianos y que los hechos causaron "dolor y repudio generalizado".
En un párrafo menciona que lo ocurrido es "obsceno, provocativo y lleva a la cosificación de una persona y su exposición pública", con los riesgos que esto puede tener. Luego es aún más duro, asegurando que "nos toca vivir una triste realidad, jamás imaginamos que el descontrol, la pérdida de valores, la banalización, etc. nos tocarían tan de cerca".
Finalizan refiriéndose a que continuarán con sus convicciones y con las de las Hermanas Rosarinas y a cientos de familias y sus hijos que se sienten agraviados e indignados por la exposición de los acontecimientos y por el daño causado al buen nombre de la institución.Dicen que no pretenden ser una "isla", pero no tomarán "como normales, los hechos anormales en la formación de los alumnos", a quienes tratan de formar "como seres únicos, irrepetibles, creados a la imagen y semejanza de Dios, capaces de tomar sus propias decisiones y responsabilizarse por las mismas, libres, para poder discernir el camino del bien, aún en tiempos sociales complejos e inciertos".Ante la supuesta medida, a la cual el comunicado no hace mención, los padres de los alumnos se habrían comunicado con los inspectores del nivel de DIPREGEP en Luján, de la cual dependen los establecimientos educativos de gestión privada de nuestra localidad. Se explicó de la gravedad de la situación para padres y sobre todo de alumnos quiénes mediante esta medida se les negaba la posibilidad de terminar sus estudios secundarios.
En los últimos días se comenta que la medida está siendo revisada, ya que además las familias han sido asesoradas por varios abogados que esperan solamente a que esta medida sea por escrito para actuar con todo el peso de la ley.
Los padres, aunque no quisieron exponerse, estuvieron a punto de participar del programa radial "Sintonía de Género", que conducen el docente Edgardo Romero y la abogada Ana Mottino en la Radio Pública. Según nos comentó el conductor, "prefirieron preservarse de hablar por temor a represalias" que pudieran tener en el Instituto, situación que mostró el apoyo de muchos oyentes a través de comunicaciones y mensajes en vivo que se fueron presentando.
Frente del colegio que tomó la drástica decisión por el video, que habría sido grabado en partes en el interior del colegio, aunque no se confirmó. Tendría relación con la promoción de una fiesta para recaudar fondos para el viaje de egresados.
Por otra parte, mientras el debate seguía sin voces oficiales sobre el video en sí, llegó un comunicado del San José para medios gráficos que dice que quieren "hacer extensivo el daño moral sufrido por la institución causado por las redes sociales de diversos alumnos del colegio".En el comunicado, que adjunta las firmas de muchos docentes y representantes, explican que allí tratan de caracterizarse por la enseñanza de valores cristianos y que los hechos causaron "dolor y repudio generalizado".
En un párrafo menciona que lo ocurrido es "obsceno, provocativo y lleva a la cosificación de una persona y su exposición pública", con los riesgos que esto puede tener. Luego es aún más duro, asegurando que "nos toca vivir una triste realidad, jamás imaginamos que el descontrol, la pérdida de valores, la banalización, etc. nos tocarían tan de cerca".
Finalizan refiriéndose a que continuarán con sus convicciones y con las de las Hermanas Rosarinas y a cientos de familias y sus hijos que se sienten agraviados e indignados por la exposición de los acontecimientos y por el daño causado al buen nombre de la institución.Dicen que no pretenden ser una "isla", pero no tomarán "como normales, los hechos anormales en la formación de los alumnos", a quienes tratan de formar "como seres únicos, irrepetibles, creados a la imagen y semejanza de Dios, capaces de tomar sus propias decisiones y responsabilizarse por las mismas, libres, para poder discernir el camino del bien, aún en tiempos sociales complejos e inciertos".Ante la supuesta medida, a la cual el comunicado no hace mención, los padres de los alumnos se habrían comunicado con los inspectores del nivel de DIPREGEP en Luján, de la cual dependen los establecimientos educativos de gestión privada de nuestra localidad. Se explicó de la gravedad de la situación para padres y sobre todo de alumnos quiénes mediante esta medida se les negaba la posibilidad de terminar sus estudios secundarios.
En los últimos días se comenta que la medida está siendo revisada, ya que además las familias han sido asesoradas por varios abogados que esperan solamente a que esta medida sea por escrito para actuar con todo el peso de la ley.
Los padres, aunque no quisieron exponerse, estuvieron a punto de participar del programa radial "Sintonía de Género", que conducen el docente Edgardo Romero y la abogada Ana Mottino en la Radio Pública. Según nos comentó el conductor, "prefirieron preservarse de hablar por temor a represalias" que pudieran tener en el Instituto, situación que mostró el apoyo de muchos oyentes a través de comunicaciones y mensajes en vivo que se fueron presentando.El comunicado del San José:
