La diseñó Luis Maenza, un ingeniero y docente de la Universidad Nacional del Sur, ubicada en Bahía Blanca. No patentó el proyecto porque según él "es para fines sociales".
Las fundas "Low Rad"
Que se trata de un invento particular, no quedan dudas. Pero nació para dar respuesta a una problemática invisible, que muy pocos tienen en cuenta y que, obviamente, no tiene difusión.
Luis Maenza, ingeniero y docente de la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca, diseñó nuevas fundas para celulares. Se llaman "Low Rad" y sirven para impedir el paso de las radiaciones que generan dichos dispositivos.
"La invasión de radiación es una realidad, incluso la OMS (Organización Mundial de la Salud), que no certifica que las antenas de celulares sean un problema, sí coloca a los teléfonos en una situación compleja declarándolos de riesgo cancerígeno en el grupo 2B de la lista de la IARC (International Agency for Research on Cancer de la OMS)”, dice.
Según Maenza, los celulares emiten una radiación baja pero constante muy cerca de las partes sensibles del cuerpo y que continúa por más que no se los esté utilizando.
Las fundas constituyen una barrera y fue un desafío encontrar el material ideal para desarrollarla. Debía ser atóxica, maleable, no magnética y de bajo costo. El elemento que más aislaba la radiación era el oro, pero no era económico.
Luis Maenza, inventor de las fundas.
El siguiente, era el plomo que es tóxico. Así, terminó diseñándola de aluminio, que cumple con todos los requisitos.
La funda es asimética. Tiene doble fondo, y de un lado está el "escudo" que funciona como barrera ante la radiación.
El proyecto de Maenza no está patentado. "Tiene una función social. Está destinado a ONGs y clubes. La idea es darle a estas instituciones una herramienta para recaudar fondos y continuar con sus tareas. Mi sueño es que un club las venda para hacer una tribuna, por ejemplo", concluye Maenza.