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En las últimas dos semanas ha circulado por redes sociales y en especial vía Whatsapp una serie de avisos de alerta por supuestas situaciones de robos de menores, de desapariciones de chicos que habrían sido secuestrados o encontrados descuartizados en "combis blancas", pero como hace ya más de dos décadas, sigue siendo mentira y no se registró ninguna denuncia o hecho probado. En general, usan audios donde relatan situaciones que les contaron que son inverosímiles.
En la semana pasada había ocurrido con el barrio Marabó y esta semana se dio un supuesto hecho en la colectora de la Autopista del Oeste, donde varios vecinos llegaron al punto de movilizarse al lugar, por una serie de cadenas de la aplicación de celulares Whatsapp, donde se mencionaba que había un hallazgo "de siete cuerpos sin vida de menores a los cuales les habían removido los órganos".
Claro, cuando llegaban al lugar, se encontraban que no había nadie. Hablaban con policías que les decían que no había ninguna alerta de una situación así.
A pesar de todo esto, hay gente que insiste que el hecho existe y hay hasta algunos que se empeñan en elaborar complicadas situaciones donde todo sería algo así como una gran organización que mantiene estos gravísimos hechos cubiertos para que nadie los sepa.
La paranoia es muy amiga del chisme y corre rápido con las herramientas informáticas actuales, pero como venimos publicando hace años, no son muy frecuentes los casos de secuestros de menores, salvo por algún padre que entra en conflicto con su pareja y se lleva a su hijo durante ese lapso.
Por último, si existiera una mafia que es capaz de sacarle los órganos a alguien, para que los mismos estuvieran en condiciones de ser usados para transplantes, deberían haber una serie de requerimientos mínimos para establecer tal intercambio, sin que se dañara el órgano en cuestión.
En la semana pasada había ocurrido con el barrio Marabó y esta semana se dio un supuesto hecho en la colectora de la Autopista del Oeste, donde varios vecinos llegaron al punto de movilizarse al lugar, por una serie de cadenas de la aplicación de celulares Whatsapp, donde se mencionaba que había un hallazgo "de siete cuerpos sin vida de menores a los cuales les habían removido los órganos".
Claro, cuando llegaban al lugar, se encontraban que no había nadie. Hablaban con policías que les decían que no había ninguna alerta de una situación así.
A pesar de todo esto, hay gente que insiste que el hecho existe y hay hasta algunos que se empeñan en elaborar complicadas situaciones donde todo sería algo así como una gran organización que mantiene estos gravísimos hechos cubiertos para que nadie los sepa.
La paranoia es muy amiga del chisme y corre rápido con las herramientas informáticas actuales, pero como venimos publicando hace años, no son muy frecuentes los casos de secuestros de menores, salvo por algún padre que entra en conflicto con su pareja y se lleva a su hijo durante ese lapso.
Por último, si existiera una mafia que es capaz de sacarle los órganos a alguien, para que los mismos estuvieran en condiciones de ser usados para transplantes, deberían haber una serie de requerimientos mínimos para establecer tal intercambio, sin que se dañara el órgano en cuestión.
