Tenía 19 años y el viernes pasado le habían disparado cuando supuestamente se encontraba "vendiendo droga" en el barrio Agua de Oro junto a un cómplice. Se investiga la hipótesis de dos motociclistas que podrían haberlo ejecutado y en el barrio sobran versiones.
Durante la mañana del último viernes 11 de noviembre, llegó al Hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno con un disparo en la cabeza. Era Bryan Gutiérrez, de 19 años (domiciliado en Claypole y a cuya familia le había dicho que se iba unos días a hacer un trabajo de albañilería), que en un comienzo se decía que se encontraba en una parada de colectivos del barrio Luchetti (Maravillas del Oeste) cuando fue baleado por un sujeto desconocido. Luego, tras la declaración de quien estaba con él, se certificó que el hecho había pasado en Agua de Oro, aunque aún se investiga cómo se desencadenó.
Un barrio que no tiene infraestructura, de creciente población que toma terrenos y mucha pobreza. Condimentos útiles para lo que terminó pasando.
La nueva víctima fatal del entramado de narcotráfico que se suma a la lista, se encontraba internado desde aquel día y terminó con muerte cerebral a causa de ese episodio. Estaba al cuidado del personal de Terapia Intensiva porque la herida había sido en la región temporal izquierda del cráneo y la bala había entrado pero no había salido. La familia ya estaba notificada y se disponían a ver si se realizaba algún transplante de órganos, ya que su estado era irreversible.
El testimonio de lo sucedido lo había dado la persona con quién Gutiérrez arribó al nosocomio: Pedro Rotela, un paraguayo de 24 años domiciliado en La Matanza. Sin embargo, el personal policial pudo comprobar rápidamente que el hecho no se había producido en un intento de robo ni que el motivo de los dos jóvenes en Rodríguez no era que "estaban de visita en lo de una tía que vive en el lugar".
Ambos vendían droga, según lo confesado por Rotela, en una casilla de la calle Chacabuco entre San Martín y Sarmiento del barrio Agua de Oro, un barrio donde desde hace tiempo el narcotráfico viene ganando las calles. Si bien las víctimas anteriores ocurrieron en el noroeste del barrio, cerca del acceso a la Colectora Sur de la Autopista del Oeste, este hecho surgió en un campo que tendría una casilla desocupada en el fondo.
Versiones:
Mientras que se confirmó que la justicia sigue buscando a dos hombres que habrían disparado contra la víctima, en el barrio hay versiones de que Bryan se habría disparado solo jugando con un arma y que lo había llevado una mujer hasta Moreno, donde mintieron en un comienzo.
Otras personas dicen que la locación del supuesto disparo podría no ser allí. En Agua de Oro abundan las historias sobre los "soldaditos" que envían desde la Capital Federal para aprovechar la precariedad de un barrio que ha sido tomado en distintos puntos por estas bandas que atemorizan a vecinos y circulan con armas de grueso calibre.
Dada la infraestructura y cantidad de personal de estas organizaciones delictivas, les cuesta muy poco reemplazar a sus "jefes zonales" y la contracara de todo esto es que la justicia y las fuerzas policiales tienen todo un mecanismo mucho más burocrático para poder accionar contra los domicilios, donde se requieren muchos trabajos previos para la autorización de los operativos. Además, para estos trabajos no suelen actuar fuerzas locales últimamente.
Se dice que en pocos días puede haber novedades en distintos puntos donde hay casillas que se usan para esconder la venta de la droga. En la voluntad de las autoridades está buscar el modo de erradicarlas y si es posible, que se las derrumbe.