Fue el pasado viernes 18 de noviembre por la tarde en un lote de Santa Brígida al que le faltaba mantenimiento y le habían robado el alambrado. Rápida reacción de los vecinos.
Camión encontrado trasladando casillas para armar en terrenos usurpados durante el fin de semana
Durante la tarde del último viernes 18 de noviembre, trascendió la información de que había habido un intento de usurpación en un terreno del barrio Santa Brígida. Según testimonios de vecinos que presenciaron la escena, se acercaron dos camiones a un lote de una manzana ubicado en la intersección de la calle Santa Cruz y Zapala.
Uno de los dos vehículos traía a dos familias (serían ocho personas) y el otro transportaba materiales para construir una casilla. El terreno en cuestión estaba falto de mantenimiento, tenía el pasto muy alto y habría sufrido hace tiempo el robo de todo el alambrado perimetral, razón por la cual el dueño habría dejado de acercarse al lugar.
Rápidamente las personas bajaron y comenzaron a construir la casilla, pero fueron echados por los propios vecinos del lugar, que llamaron a la Policía y se movilizaron juntos para reclamar.
Apenas se fue la gente con intenciones de usurpar, quemaron la casilla. Sin embargo, muchos dicen haber visto a los camiones circulando por las calles Chaco y Paraná, al parecer con intenciones de seguir buscando otro lote donde instalarse.
Así quemaban una de las casillas recién construidas.
Según una vecina, los usurpadores aprovecharon que el terreno está frente a casas donde vive gente que trabaja en Capital Federal y está ausente varias horas. Sin embargo, la circulación constante del resto de los vecinos hizo que uno de ellos, perteneciente a una asociación vecinal, alertara al resto.
En el lugar estuvieron la Policía y personal del COM (Centro Operativo de Monitoreo) para recabar datos. Una persona pudo leer la patente de uno de los camiones: WYP-254. Habrá que esperar para saber si las autoridades obtienen información sobre esta gente y si se trata de un hecho aislado o si responde a ventas irregulares de inmobiliarias de la región.
El fin de semana se intensificó mucho este tipo de llegadas y ya no es raro que se instalen en la ciudad de manera irregular, entre cinco y 10 familias por semana.
Esto explica quizás que se espere en nuestra ciudad una población del doble de densidad en los próximos 10 años, con gente que llega por su desesperación a barrios sin servicios y de manera irregular, comprando terrenos por valores ridículos, que claramente indican algún tipo de negocio para unos pocos y un colapso creciente para una ciudad que no tiene los ingresos para sostener este crecimiento.