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En los últimos días, trascendieron casos de vecinos que se ausentaron de sus casas algunas horas y al volver encontraron caos, desorden y la falta de sus pertenencias de valor. La particularidad es que ocurrieron en horarios diurnos.
Ayer, viernes 9 de noviembre, una familia rodriguense se llevó la peor sorpresa al llegar a su casa cerca de las 16.30 horas a su casa de la calle Cervantes. Sólo habían estado unas horas afuera, habiendo salido tres horas antes del domicilio, y sin embargo se encontraron con la noticia de que habían ingresado a la vivienda y robado varias pertenencias de valor.
Gisela, su esposo y sus dos hijos comprobaron que faltaban tres televisores LED (uno de 60, uno de 40 y otro de 32 pulgadas), un módem de Telecentro, una mochila negra con una notebook HP, una notebook Sony, dos teléfonos celulares en desuso, una valija gris de aeronáutica, y cuatro mil pesos en efectivo.
Tras realizar la denuncia en la Comisaría Primera, la familia duda de que haya sido un hecho "al voleo" debido a que la casa tiene dos portones corredizos visiblemente fuertes y una puerta de chapa en el frente. Esta última fue la que los delincuentes violentaron (cortaron la cerradura), después de intentar sin éxito hacerlo en los dos portones.
Al pasar, forzaron también la puerta de aluminio de ingreso a la casa y allí entraron para llevarse todo lo que quisieron, aprovechando que el domicilio no tenía cámaras de seguridad.La misma casa, dos veces en poco más de un mesLe sucedió a Rubén, en su domicilio de la calle Estanislao Melo, en la zona sur de la ciudad. Le robaron dos veces en poco más de un mes, el primero había sido a fines de octubre y el segundo el 6 de diciembre. 
El vecino no tenía alarmas instaladas y busca ahora reforzar la seguridad de su hogar, debido a que la Policía todavía no ha hecho ningún trabajo que diera resultados a pesar de que en el primer hecho se habían encontrado huellas.
Las dos veces habrían sido en horarios diurnos. El primero habría sido cerca de las 17 horas y los delincuentes habían ingresado por una ventana para llevarse un televisor, dos notebooks y herramientas. Para el segundo, el propietario (dueño de un comercio en la ciudad) iba más seguido a su casa, pasaba más tiempo allí para protegerla, sin embargo, justo cuando él no estaba volvió a suceder (piensa que alguien en el barrio pasa el dato a los ladrones): le entraron por otra ventana y se llevaron el televisor que no habían podido llevarse la primera vez. Habría sido entre las 10 y la 12 horas.
La zona Sur del distrito está bajo una situación de indefensión hace tiempo. La policía, con pocos numerarios y aún menos personal de investigación, no logran dar con los perpetradores de cantidades de robos que se dieron este año en un radio de 10 a 20 manzanas.
El robo de vehículos y de casas ha sido el principal déficit a resolver. Esta semana se incorporó el nuevo Comisario, de apellido Salazar, que dijo tener experiencia en zonas de delitos duros. Con un perfil de mayor diálogo, espera poder comprender el territorio y dar con soluciones. Desde el medio estaremos entrevistándolo próximamente.
Mientras, solo la asociación de los vecinos afectados por estos robos puede dar con soluciones que lleven a la justicia a acelerar y priorizar estas investigaciones, a menudo dejadas de lado para enfocarse en delitos con heridos o uso de mayor violencia.
