Terrible incendio de basura en "la quema" de la Calle Corrientes

Desde varios kilómetros se podía ver la columna de humo y la luz que irradiaba del predio donde está "la quema", que  en varias oportunidades ha denunciado La Posta que se forma por un predio usado como basurero ilegal, donde el Municipio y la empresa Multipropósito han sido vistos arrojando basura mezclada con restos de podas. Los bomberos ya ni van, el Estado, ausente, las inspecciones y multas, ni noticias y los vecinos, perjudicados.Una vez más la desidia y la mentira tienen en nuestra ciudad una primera plana del completo desapego de sectores privados y públicos en referencia al desdén de las consecuencias de un ambiente desprotegido y usado a la vista de todos. Quemar está prohibido, mucho más en un predio como este, donde hay basura, cuestión que ya hemos demostrado con material fotográfico y videos. Ayer a la noche, pasadas las 23 horas, cualquiera que observara hacia el Este del distrito desde cualquier punto alto, podría ver la enorme columna de humo que se erigía sobre las llamas que parten aún del producto de la quema de ramas y basura que están reduciéndose esta noche en el predio ubicado en Corrientes y Sandoval, del barrio San Carlos. Recién culminó pasadas las 00:30 hs. ¿A cuántos kilómetros se ve la quema? A los mismos que se ve la falta de compromiso ambiental de la comunidad, los empresarios y varias áreas municipales. El predio funciona un basural de cielo abierto, pero con una especie de permiso por participación (cuando desde la subsecretaría de Servicios Públicos llevan ramas que vienen mezcladas con residuos domiciliarios) o por omisión (cuando los privados llevan otros tipos de residuos incluso industriales y además inician las quemas).

¿Cuántas notas llevamos publicando al respecto? Enlace - Enlace 2 - Enlace 3

La problemática venía bajando la cantidad de quemas desde hace un tiempo, quizás a raíz de la visibilización de la cuestión por nuestro medio, sin embargo, la falta de participación social en definir la situación con la gravedad que merece, llevan a que los participantes (privados y funcionarios), no se vean obligados en detener la contaminación. No hay que olvidar, que en el caso de la basura, hay un convenio millonario con la empresa Multipropósito que supone que estos residuos deben ser llevados al CEAMSE. A pesar de todo esto, ninguna fuerza se hace eco de esta situación que es visible a las claras y que contamina enormemente a los vecinos que viven a pocas cuadras (y a los de muchas también, porque se contamina el agua y el aire). Y así seguirá siendo, ya que a muchos vecinos les da miedo y al resto no les importa porque no es la esquina de su casa de donde parten la contaminación, el olor y el perjuicio sanitario e inmobiliario. Una noche ventosa como esta, no deja rastros del delito y así, una nueva mañana comienza, donde los camiones llevan los materiales temprano, aprovechando el espacio que generó la quema de la noche pasada. Mientras, las cenizas de los componentes se mezclan y preparan el combo contaminante que se irá para las napas cuando la humedad y la lluvia los junten con la tierra. Por si hace falta ayuda, un par de máquinas (de las caras) estarán desparramando tierra y asegurándose que la pila de porquería esté tan indivisible, que parezca una sola cosa. De todos modos estas publicaciones poco genera en una ciudad sin grupos ambientalistas, con una enorme desunión y la suposición de miles de vecinos de que no es tan grave si pasa lejos de su casa o el miedo de represalias de la mayoría de los que viven cerca, que mientras, deben ver a sus hijos enfermar o complicar sus afecciones por este compendio de negocios sucios que se cubren con promesas que nadie rastrea, denuncias que la oposición no hace (parecen temer muchísimo a salir del ámbito político para tomar acción legal, aún cuando hay pruebas visibles) y finalmente, notas que a pocos importan.Muchos pasarán el tema por alto, eso sí, que esta mañana, el camioncito nos retire las ramas de la puerta o nos quejaremos y mucho. Vaya a saber uno a dónde las llevan con esa basura mezclada. Al mundo del "Nunca jamás", donde duermen también las promesas y los compromisos sociales y políticos.