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Por la mañana se generó un reclamo organizado por algunos vecinos del barrio Almirante Brown, en adyacencias de la parada Las Latas, a raíz de una serie de ilícitos generados en los últimos días. Hubo quema de gomas y corte de la calle Corrientes y tras los reclamos se organizó una reunión vecinal para la tarde, donde los vecinos manifestarán sus sensaciones a la policía referidos a sus miedos y pedidos para que atrapen a los delincuentes. Corte de la calle Corrientes a 100 metros de las vías.
Todo se desencadenó a raíz de dos robos causados por un par de motochorros que abordaron a punta de pistola a un remisero sobre la calle Mercedes y luego a un almacenero minutos más tarde, sobre la calle Brown.
Los vecinos, atemorizados y recordando otros robos que vienen sucediendo desde hace unos dos meses decidieron ir a cortar la calle Corrientes y dispusieron gomas en el camino, cortando un camino que no es como cualquier otro, ya que esta calle es la unión de la Ruta 24, comunica al cruce de Las Latas con la salida de la 24 hacia la Ruta 6 y lleva a los sectores industriales y al Hospital Vicente López y Planes o al Country El Nacional.
No tardaron en llegar policías al sitio donde se pusieron a hablar con vecinos, pero algunos habrían dicho palabras que desagradaron a los partícipes de la convocatoria, por ejemplo, según los vecinos, alegaron que "tienen órdenes de arriba" de no perseguir las motos. Claro, luego, en una reunión llevada a cabo por la tarde en un salón frente al comercio robado, se aclaró que se trata de casos de infracciones menores y no de ladrones en motos, pero esto no dejó de ser aprovechado por gente que llevó agua a su molino partidario aprovechando la confusión.Durante la reunión hablaron varios vecinos que reclamaron pacíficamente frente a las autoridades policiales y municipales del distrito. El Intendente Kubar no se presentó al lugar, fueron varios funcionarios suyos, el principal, Omar Caballero, secretario de Desarrollo Social, que junto a los demás, pidió que se trabaje en concordancia entre los vecinos y el Municipio.
Como suele pasar en estos hechos, la gente estaba un tanto inquieta y dos o tres personas fueron duras y contundentes respecto de las razones que se esgrimieron. Se habló de que el principal limitante sería de recursos, por ejemplo, el del combustible, algo raro, dado que hace años que el Municipio se hace cargo de la mayoría de los vales, supuestamente en el orden del 80%. En la reunión se transmitió, en discusiones posteriores al cierre, que la Provincia debería hacerse cargo de todo, pero que hoy en día estaría pagando sólo 20 litros por semana por móvil.Para cerrar, se firmó un documento pidiendo mayor presencia en el barrio y que la Policía Local pase por esa zona. Pese al pedido, en general hay una visión muy crítica respecto de la policía de color azul Francia, ya que en un momento, el funcionario político que se encarga de la Policía Local pidió que no se la llame "pitufos". Esto generó enojo en algunos vecinos que creen que se iba por la tangente el sentido de lo que se hablaba.Poco y nada se habló de la falta de la formación del Foro de Seguridad de la Comisaría 2°, pese a que allí estaba el Coordinador, Carlos Briuoli. La Comisaría 1°, que arrancó con polémicas, lo tiene hace algún tiempo, pero la de Malvinas (que involucra los barrios con los hechos más fuertes), sigue sin conformarse.
En la reunión estuvo el edil Mauro García, que escuchó todo lo expuesto. Se mostró disconforme con el accionar de la intendencia y le transmitió a este medio que tras su creación, la Policía Local nunca tuvo una ley que regule su accionar, de modo que para poco sirve si tiene que llamar y pedir permiso para usar el arma si es necesario.
El sistema está repleto de falta de recursos, de falta de comunicación, de fuerzas que no se estiman entre sí ni trabajan mucho en conjunto, pero también de la intervención judicial y el seguimiento político y social de los fenómenos. Es imperioso que el vecino que pueda, se interiorice y utilice las herramientas que ya existen, como los foros de Seguridad, que tienen la potestad de ser contralores de las instituciones y elaborar hasta estadísticas.