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Tuvieron que trabajar a destajo en varios siniestros producidos mayormente sobre la madrugada. Además de fuegos que les llevaron horas apagar, un remisero volcó con su auto y quedó atrapado en él.
Así quedó la casa de Villa Arrarás tras el incendio. Allí vive una mujer embarazada de 7 meses.
El último domingo 22 de enero le trajo mucho trabajo a los Bomberos Voluntarios de General Rodríguez. Es que, en el distrito se produjeron diversos incendios, algunos de ellos muy difíciles de combatir y que les llevaron horas de esfuerzo poder controlar.
Los hechos comenzaron a la madrugada, cerca de las 03 horas, cuando se reportó un incendio en el predio de Gendarmería en barrio Güemes. En realidad, el fuego habría tomado más de dos hectáreas de campo y, como el pasto estaba alto, fue difícil de apagar. Allí los bomberos estuvieron más de dos horas para poder apagarlo.
A las 05 horas, se informó de otro incendio, esta vez en una casa del barrio Villa Arrarás (en las calles Matheu e Islas Malvinas. Aunque no hubo heridos, la vivienda quedó totalmente destruda y su dueña, una mujer de nombre Beatriz Amarillo, embarazada de 7 meses, perdió todo.
Para la noche del domingo, alrededor de las 23.40 horas, se combatió el último fuego de la jornada. Le tocó al almacén del vecino Esteban Molinari, ubicado en las calles Rivadavia y Guadagnini. El local estaba cerrado a esa hora, pero el aviso lo dio otro vecino que sacó al perro y se percató de lo que sucedía. Por la ventilación y la temperatura, los bomberos debieron luchar más de una hora para apagar el incendio que, al parecer, se habría producido por un cortocircuito en un aire acondicionado.
