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El jueves 2, por la tarde, los bomberos se dirigieron hasta el corazón del barrio Maravillas del Oeste para dar pelea al fuego generado en una vivienda. Al llegar lucharon por reducirlo, pero en el interior de la casa, aplastado debajo de materiales estaba el cuerpo sin vida de un hombre. Luego se confirmó que se trataba de un ex soldado que cursaba una situación complicada de su vida y habría generado el incendio intencionalmente.
Muchos vecinos se congregaron en la esquina de la casa del incendio mientras bajaba el sol y se comenzaban a retirar los bomberos hacia Nemesio Álvarez para tomar la colectora Sur de retorno al cuartel.
El incendio ya había terminado, pero en el interior de la vivienda ubicada en Los Aromos al 1200, entre Las Margaritas y Las Violetas, yacía el cuerpo sin vida de Pablo Molina, un vecino de 54 años que era un ex soldado con pasado en la guerra de Malvinas.
La policía dispuso un cordón para preservar la escena y se podía ver cómo se afectó el techo de la casa desde afuera. Junto a la casa había una camioneta Peugeot azul, estacionada y el hombre estaba solo cuando el fuego se inició.
En lo que se presume fue una crisis personal tras su separación, el hombre habría generado un incendio y dejado una carta. La terrible decisión habría sido llevada a cabo con un alto grado de detalle por el modo en el cual se había preparado todo para que las llamas efectivicen su cometido.
Frente a la vivienda estaba una hermana del fallecido, obviamente consternada y a pocos metros habían dos jóvenes, uno de los cuales sería quien intentó salvarlo, pero no pudo.
La estructura se colapsó en parte y por ello es que también se iba a demorar en retirar el cuerpo de allí.
Muchos vecinos se congregaron en la esquina de la casa del incendio mientras bajaba el sol y se comenzaban a retirar los bomberos hacia Nemesio Álvarez para tomar la colectora Sur de retorno al cuartel.
El incendio ya había terminado, pero en el interior de la vivienda ubicada en Los Aromos al 1200, entre Las Margaritas y Las Violetas, yacía el cuerpo sin vida de Pablo Molina, un vecino de 54 años que era un ex soldado con pasado en la guerra de Malvinas.
La policía dispuso un cordón para preservar la escena y se podía ver cómo se afectó el techo de la casa desde afuera. Junto a la casa había una camioneta Peugeot azul, estacionada y el hombre estaba solo cuando el fuego se inició.
En lo que se presume fue una crisis personal tras su separación, el hombre habría generado un incendio y dejado una carta. La terrible decisión habría sido llevada a cabo con un alto grado de detalle por el modo en el cual se había preparado todo para que las llamas efectivicen su cometido.Frente a la vivienda estaba una hermana del fallecido, obviamente consternada y a pocos metros habían dos jóvenes, uno de los cuales sería quien intentó salvarlo, pero no pudo.
La estructura se colapsó en parte y por ello es que también se iba a demorar en retirar el cuerpo de allí.
