El chico fue a atenderse al Hospital Vicente López y Planes a raíz de fuertes dolores de cabeza de varios días, pero le dijeron que no era grave y terminó siendo internado algunos días después. Recientemente, su hermano gemelo tuvo vómitos de sangre, pero en el Vicente López habrían dicho que es estrés, por lo que hora la familia duda del diagnóstico mientras sufre la gravedad del internado.
Rodrigo (izquierda) y Nicolás (derecha). Su familia sufre y espera que ambos se recuperen.
Rodrigo Riquelme, un joven de 15 años, alumno de la ESB N°13, está en estado delicado en el hospital de San Fernando tras haber sido internado el pasado lunes 30 de enero. Proveniente de una familia carenciada que vive en las calles El Artesano y San Martín del barrio Agua de Oro, este chico se encontraba en Tigre en la casa de su tío cuando se descompensó.
Según se supo, estuvo una semana con fuertes dolores de cabeza. La familia lo había llevado al Hospital Vicente López, donde le habrían dicho que no era nada grave, que padecía una anemia y tenía insolación. Lo cierto es que el diagnóstico en el nosocomio de San Fernando fue radicalmente diferente: Meningitis.
Se trata de una infección caracterizada por la inflamación de las meninges, que son unas capas de tejido conectivo que cubren todo el sistema nervioso central.
Progresa con mucha rapidez por el organismo y puede provocar la muerte en algunos casos, con lo cual un rápido diagnóstico y tratamiento son claves. Los síntomas comunes son dolor de cabeza, rigidez de la nuca, fiebre, intolerancia anormal a la luz y a los sonidos, así como transtornos de la consciencia.
Por estas horas, Rodrigo se encuentra en Terapia Intensiva. Según los médicos, puede haberse contagiado el virus de otra persona que lo tuviera, por que éste estuviera en el aire o bien por una gripe mal curada.
La familia hoy mantiene una doble preocupación, porque Nicolás (gemelo de Rodrigo), fue a visitar a su hermano mientras éste estaba internado y volvió a Rodríguez sintiéndose mal y hasta vomitando con sangre. En el Hospital Vicente López, donde fue el sábado 4 de febrero y debió esperar bastante su atención porque no había médico de guardia sino sólo un residente que se ocupaba de los casos más urgentes, lo terminó viendo una cirujana que le diagnosticó estrés.
Por ello, hoy están tratándolo también en San Fernando, que hoy darán a conocer los resultados de los estudios que le hicieron. Mientras, Rodrigo sigue en coma inducido y tuvo una leve mejoría aunque le extraerán un liquído de su cabeza para determinar con que medicamento combatir el virus.