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Barreteando puertas y rompiendo rejas ingresaron a dos viviendas en los últimos días. En una, del lado Sur del centro (donde ya van unas cuántas casas robadas) y se llevaron de todo, además de dejar un enorme desorden. En Vengochea rompieron una reja y entraron también para lo mismo. En una escuela de discapacitados robaron el aula sensorial y en otra vivienda casi se llevan una moto e ingresan.
Así dejaron el interior de la casa de la calle Antártida Argentina.
El viernes 3 de febrero a las 17, Mariela Ledesma volvió a su casa de la calla Antártida Argentina al 600 y encontró violentada la puerta principal.
Según ella, la habían roto la cerradura y dentro de la vivienda, se percató de que habían ingresado delincuentes y se habían llevado dinero, electrodomésticos y demás efectos personales, además de revolver todas sus pertenencias y hasta dar vuelta los colchones.
Una vecina aseguró haber visto a una mujer desconocida momentos después de que Ledesma abandonara su propiedad a eso de las 13 horas. Según su testimonio, la habría visto aplaudir del lado de adentro de las rejas, lo que se presume como algún tipo de señal a cómplices. Sin embargo, no habría detectado a ninguna persona más.
Así dejaron el interior de la casa de la calle Antártida Argentina.
Sucedió el jueves después de la medianoche en una casa de las calles Muñoz y José Hernández, en el barrio de Villa Vengochea. Los delincuentes habrían entrado por la ventana del fondo que da al patio trasero y habrían roto las rejas.
Serían de contextura chica para pasar por las cortas dimensiones que quedaron para pasar. La dueña de la casa cree que habrán tenido tiempo de sobra para llevarse todo lo que tuvieron a su alcance, incluso comida.
Días antes, habría ocurrido un hecho de similares características muy cerca de allí, en Muñoz y Somoza.
La mujer le dijo a La Posta que la noche del domingo 5 de febrero observó una situación sospechosa. "Había un pibe encapuchado, frente a mi casa, mandando mensajes ahí por un buen rato. Llamé a la policía pero vino recién una hora después", comentó.
Agustín (18) dejó, como todas las noches, la moto sobre la vereda de su casa ubicada en las calles Patiño y Tuyutí, del barrio Los Paraísos.
Durante la madrugada, cerca de las 05 horas, dos sujetos intentaron robarla pese a que tenía el traba manubrio y el candado en el disco, además de estar tapada.
Según el testimonio de la madre del joven dueño de la moto, los delincuentes tendrían entre 20 y 25 años de edad. Pudieron evitar el robo porque los despertaron los ladridos del perro y al ver a los individuos les gritaron, acto que provocó la inmediata huida de éstos.
A raíz del hecho, que aseguran ser el primero en los más de siete meses que Agustín deja el rodado (una CG TITAN) fuera de su casa, comenzarán a guardarlo en la casa de uno de sus amigos por precaución.
Otra vez la zona Sur del centro, acechada por los "escruches"
Así dejaron el interior de la casa de la calle Antártida Argentina.
El viernes 3 de febrero a las 17, Mariela Ledesma volvió a su casa de la calla Antártida Argentina al 600 y encontró violentada la puerta principal.
Según ella, la habían roto la cerradura y dentro de la vivienda, se percató de que habían ingresado delincuentes y se habían llevado dinero, electrodomésticos y demás efectos personales, además de revolver todas sus pertenencias y hasta dar vuelta los colchones.
Una vecina aseguró haber visto a una mujer desconocida momentos después de que Ledesma abandonara su propiedad a eso de las 13 horas. Según su testimonio, la habría visto aplaudir del lado de adentro de las rejas, lo que se presume como algún tipo de señal a cómplices. Sin embargo, no habría detectado a ninguna persona más.En Vengochea tampoco se salvaron, hasta les rompieron una reja para vaciarlos
Así dejaron el interior de la casa de la calle Antártida Argentina.
Sucedió el jueves después de la medianoche en una casa de las calles Muñoz y José Hernández, en el barrio de Villa Vengochea. Los delincuentes habrían entrado por la ventana del fondo que da al patio trasero y habrían roto las rejas.
Serían de contextura chica para pasar por las cortas dimensiones que quedaron para pasar. La dueña de la casa cree que habrán tenido tiempo de sobra para llevarse todo lo que tuvieron a su alcance, incluso comida.
Días antes, habría ocurrido un hecho de similares características muy cerca de allí, en Muñoz y Somoza.
La mujer le dijo a La Posta que la noche del domingo 5 de febrero observó una situación sospechosa. "Había un pibe encapuchado, frente a mi casa, mandando mensajes ahí por un buen rato. Llamé a la policía pero vino recién una hora después", comentó.Robo a una escuela especial: Así lo publicaron en la escuela
INFINITA TRISTEZA!!!!!Durante estas vacaciones que aun estamos transitando, nuestra escuela fue víctima de dos robos. Si.. dos veces entraron y robaron herramientas y equipos de los talleres y de la sala multisensorial. Nos encantaría no estar tan tristes... nos encantaría recuperar rápido las fuerzas para seguir consiguiendo cosas para los pibes. Porque eso hacemos día a día... trabajar con mucho esfuerzo para que ellos tengan una vida mejor. Con esos equipos... además se robaron nuestra alegria del descanso merecido pero el peor robo... es LA SONRISA DE UN PIBE QUE SE MARAVILLA EN LA SALA MULTISENSORIAL O LA DIGINDAD DE UN JOVEN QUE HACE SU PRIMER TRABAJO CON UNA HERRMIENTA EN EL TALLER. Pueden devolver las cosas y estaremos agradecidos. Pero más agradecidos esteremos si dejan de dañar nuestra escuela y con ella, la ilusión y la.dignidad de nuestros pibes.
El ladrido del perro evitó un robo
Agustín (18) dejó, como todas las noches, la moto sobre la vereda de su casa ubicada en las calles Patiño y Tuyutí, del barrio Los Paraísos.
Durante la madrugada, cerca de las 05 horas, dos sujetos intentaron robarla pese a que tenía el traba manubrio y el candado en el disco, además de estar tapada.
Según el testimonio de la madre del joven dueño de la moto, los delincuentes tendrían entre 20 y 25 años de edad. Pudieron evitar el robo porque los despertaron los ladridos del perro y al ver a los individuos les gritaron, acto que provocó la inmediata huida de éstos.
A raíz del hecho, que aseguran ser el primero en los más de siete meses que Agustín deja el rodado (una CG TITAN) fuera de su casa, comenzarán a guardarlo en la casa de uno de sus amigos por precaución.
