Aunque no se dieron a conocer las razones, el funcionario fue removido de su cargo. Hace poco, fue el centro de varias críticas por empleados despedidos en su área y ahora, una mujer denuncia un flojo desempeño en un hecho policial que tuvo gran trascendencia en la ciudad.
Los empleados despedidos en Niñez, uno de los conflictos recientes de Lelez.
El pasado miércoles 8 de febrero, trascendió la información de que el funcionario Mariano Lelez había sido separado de la Dirección de Niñez de la que estaba a cargo. Aunque aún no se conocen las razones, la decisión habría salido de la Secretaría de Desarrollo Social (de la que depende dicha área) y respaldada por el intendente, Darío Kubar.
Lelez había estado envuelto en un conflicto reciente a raíz del despido de algunos empleados a su cargo, que terminaron denunciando públicamente maltrato de parte de él hacia ellos, y otras irregularidades del servicio local que se encarga de atender casos de niños con derechos vulnerados. Incluso lo acusaron de no gestionar la plena utilización de los fondos provinciales destinados a su dependencia.
El funcionario, por su parte, se había defendido argumentando que los empleados en cuestión habían boicoteado constantemente el espacio de trabajo y habían buscado dañar su imagen.Ahora, hay versiones que indican que su salida podría tener que ver con el reclamo de una mujer que denunció un ineficiente desempeño del área, maltrato y amenazas sufridas en dicha Dirección a raíz de un caso por el que no tuvo la correspondiente respuesta.
Hace unos meses, en septiembre del año pasado, el barrio Los Viveros se conmocionó con el asesinato de María Luisa Díaz, una jubilada de 71 años, que habría sido asaltada en su casa. Aunque la primera información indicó que había sido estrangulada, se terminó conociendo que el fallecimiento lo habría producido un paro cardíaco.
Por el hecho, hay varios detenidos, desde vecinos hasta su propia hija, María Rosa Romero (35) quien está acusada de planear el golpe junto a su pareja, Nestor Galeano (44). Este último habría contactado a otros dos sujetos para ejecutar el plan, que también fueron aprehendidos. Carla Oses.
Lo más triste de todo es que quién avisó a los vecinos (y luego éstos a la Policía) del crimen fue el nieto de Díaz, que presenció la muerte de su abuela con sólo tres años de edad. El niño es el menor de los tres hijos de Romero, los dos mayores de distinto padre que él.
Esos dos chicos quedaron a cargo de su papá tras el crimen y él, de como medida de abrigo, debió pasar 26 días en la casa de una vecina, que es inquilina de su madre, antes de ser enviado con su progenitor.
Carla Oses, la pareja de René Díaz, primo de María Rosa Romero, asegura que la detenida no participó voluntariamente del asesinato por sufrir un desequilibrio psiquiátrico que están tratando de probar ante la Justicia. Al margen de ello, lo que reclama es que desde Niñez municipal no se hizo nunca el seguimiento de cómo estaban los niños que se quedaron de un día para otro sin su madre. También manifiesta su malestar con el hecho de que el Servicio Local decidió darle a esa vecina la guardia preventiva del menor de los chicos estando ella y su pareja que son familiares. El argumento utilizado por los profesionales es que la mujer había dicho que la detenida la había elegido a ella cuando era imposible que hubiese tomado esa decisión por el estado psicológico en el que se encontraba. El Servicio Local tampoco estuvo al tanto cuando la vecina decidió darle a los dos niños mayores a su padre biológico.
"Cuando yo iba a pedir que me entregaran a mi sobrino más chico, me decían que no porque se lo iban a dar al padre, que no tenía documentación para acreditar su identidad", asegura Oses.
Tampoco realizó los controles psicológicos ni físicos de los menores. "Yo les llevé todo, ellos no sabían nada del estado del nene más chico, que estaba en pésimas condiciones de higiene y alimentación mientras vivió esos 26 días en la casa de la inquilina de su madre. Comía en el piso y muchas veces ni comía. De hecho, también sufría violencia de parte de los hijos de esa mujer", comenta. En octubre terminó quedándose con su sobrino cuando éste manifestó que no la estaba pasando bien en la casa de la mujer en cuestión. Lo tuvo unos dos meses hasta que el padre logró resolver los trámites de la documentación requerida para hacerse de la custodia.
Oses asegura haber sido maltratada y amenazada por Lelez. "Me decía que me dejara de romper las pelotas, cuenta en referencia a las veces que iba a pedir explicaciones por falta de controles y por el reclamo iniciado a raíz de que el certificado de nacimiento del niño fue uno de los elementos que faltaron de la casa de María Luisa Díaz un día despúes del hecho.
Por todo esto, Oses pidió (a través de un expediente) al Intendente que Lelez fuera removido de su cargo. Algo que terminó ocurriendo hace dos días.