El hecho había ocurrido durante la noche del último martes 14 de febrero. Quién lo asesinó era su amigo y se habría querido esconder de la Policía en el mismo lugar donde cometió el crimen.
Esta semana se produjo un terrible hecho en el barrio Villa Vengochea. Ramón Soria, albañil de casi 40 años, fue asesinado el martes 14 de febrero cerca de las 21 horas por Nestor Cuello, de casi la misma edad, que habría utilizado un arma blanca para provocarle las heridas fatales.
Soria fue trasladado de urgencia al hospital, donde sufrió un paro cardíaco y los médicos intentaron reanimarlo durante más de una hora sin éxito.
Según publicó el diario Crónica en su versión online, víctima y victimario eran amigos y compañeros de trabajo, aunque habrían estado alcoholizados en el momento de la confrontación. La discusión fue subiendo de tono y Cuello no dudó en herirlo. Soria habría alcanzado a caminar unos 80 metros antes de caer desvanecido.
Después de seguir el rastro de sangre de Soria, agentes de la Comisaría Primera se presentaron en el lugar, una finca ubicada en la calle Caporale, entre Tucumán y Catamarca. Allí, hablaron con el hermano de Cuello quien les negó lo ocurrido. De todas formas, no creyeron su versión por las sospechas que generaba el hecho de haber encontrado restos de tejido hemático en la vivienda.
Así fue que tras revisar la casa, terminaron deteniendo al homicida, que estaba escondido en el fondo de la propiedad, más precisamente dentro de la cucha de un perro.