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Tras el "boxeo" de la cúpula de Servicios Públicos que terminó con el despido de Pedro García ahora ocurrió en una sesión extraordinaria llamada para debatir el pago de habilitaciones de antenas de radios. La jornada estuvo repleta de acusaciones entre el oficialismo y la oposición, pero terminó desvirtuándose cuando un funcionario local gritó desde la "tribuna" contra ediles y ante una respuesta dura, invitó a "encontrarse afuera" al concejal, que se fue a hacer la denuncia y la sesión no pudo retomarse por falta de Quórum.Se suponía que la iniciativa, en el marco de un verano caliente, iba a tener algún cruce y polémica, pero terminó siendo un día "bañado" por un nuevo bochorno. Si al pobre nivel de debate del HCD local le faltaba agregar algo para rememorar sus peores horas, la jornada del jueves por la mañana, lo terminó de hundir a sus ya conocidos abismos. Pero esta vez, como en otros años, el "empujoncito" que llevó a un debate que se tornaba improductivo a pasar al borde de agresiones de otra índole, partió desde un joven funcionario del Ejecutivo. Graña hizo "entrar" a Zárate.
Es que no es novedad que algo que no tiene nada que ver con la mejoría de la ciudad, se interponga en el camino de la cordura. La cuestión era tratar una ordenanza que ponga un nuevo marco económico y legal para el establecimiento de antenas de radios. Envuelto en el debate reciente por la clausura (ya levantada) del local de Radio El Vecinal, los ediles Pin (Cambiemos), Paz (FpV) y Graña (FR Peronista) estaban en el cierre del debate con algunas chicanas de las que tienen al público acostumbrados (¿y algo cansados?).
Pero en el epílogo, cual fuera 2012 con las tribunas que llenaba el ex Intendente Juan Pablo Anghileri, para conseguir apoyo "militante", esta vez la "tribuna" (un pasillito del entrepiso que amontona unas 30 personas en un breve espacio) la llenó Cambiemos, fundamentalmente gente de la agrupación del Intendente. Zárate, levemente más calmo, dijo "vos tenés que tener pruebas para decir eso", en referencia a las sospechas por un caso de acoso por el cual se trató la cuestión meses atrás en el HCD.
Pero varios funcionarios estaban allí presentes y si bien había ocasional murmullo y aplausos a las alocuciones de la bancada oficialista, todo se desmadró tras unas declaraciones picantes de Carlos Paz y luego otras irónicas de Gonzalo Graña, que hubiesen quedado en la anécdota risueña de no haber aparecido algunos gritos que pudieron ser identificados que salieron de la boca del funcionario Emiliano Zárate, que se desbocó cuando encontró que el edil en uso de la palabra dijo que en el balcón había "un funcionario acusado de acoso" (tema que en su momento fue tratado en el HCD, aunque nunca se cristalizó en una denuncia penal).Zárate recogió el guante y rápido le dijo "nos vemos afuera", a lo cual, doblemente más rápido, el concejal Gonzalo Graña se levantó de la silla pidiendo un cuarto intermedio para hacer una denuncia y solicitar presencia policial, lo cual fue accedido por Mauro García (Presidente del HCD por la ausencia de María Klajnberg). No contento con ello, Zárate salió a la calle a seguir a Graña y si bien no llegó a haber una agresión (se metieron otras personas, entre ellas el edil Diego Ghirardi), no estuvieron lejos de pasar a una instancia que hubiese sido irreversible.
https://www.youtube.com/watch?v=IdknVFPWp8k
Zárate le dijo a Graña en la comisaría "Vos deberías tener pruebas para decir lo que dijiste". Técnicamente, los concejales pueden decir cualquier cosa mientras están en una sesión, algo que culmina cuando esta finaliza. Da la impresión que Graña eligió "aleccionar" a quien lo agredió, con el conocimiento que tiene de los instrumentos. Él sabía que el que quedaba en falta era Zárate. Y su ágil reflejo político sirvió, porque el ratón fue por el queso. Entre estos muchachos, no puede haber ingenuidades y si las hay, se pagan.