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En horas de la tarde de ayer ocurrió un fuertísimo doble impacto entre un auto y dos camionetas luego de que una joven presuntamente mordiera una desnivelada calzada y terminara yéndose de la mano opuesta. Las imágenes impresionaban a los que pasaban por allí, pero afortundamente, según las autoridades, no habría que lamentar víctimas de gravedad. Así quedó la camioneta roja que fue impactada primero, girada en dirección opuesta a la que iba y con restos del choque esparcidos por más de 20 metros.
Ocurrió cerca de las 18 horas del miércoles, cuando lloviznaba y la ruta estaba mojada. Al costado de la mano que va a Pilar, a la altura de los campos de Polo, previo a llegar a la segunda usina eléctrica, hay un pronunciado desnivel de más de 15 centímetros entre la calzada y la banquina, lo que podría haber sido según los testimonios de quienes llegaron primero a la escena, la probable causa de que un Ford Ka negro, conducido por Natalia Taretto, de 21 años, fuera a parar a la otra mano, donde se encontró con la camioneta Chevrolet Tracker roja (AA 145 ZK) que manejaba Gladys Ludovico.
Tras el impacto lateral, la camioneta terminó girando quedó en sentido opuesto al que se dirigía (sobre la mano rumbo a Gral. Rodríguez), con roturas que a las claras denotaban un golpe muy violento, pero mucho peor fue lo que ocurrió luego, cuando el Ford Ka, absolutamente sin control, terminó dando de frente contra una camioneta Toyota Hilux de un azul oscuro, que dejó a ambos vehículos con un nivel de roturas (especialmente el Ford), que provocaban malos presagios del resultado del siniestro, algo que de milagro, no ocurrió, porque la joven conductora del auto no tendría heridas de gravedad. Así quedó el auto luego del segundo choque, que fue frontal con la Toyota.
De la Toyota que manejaba Juan Carlos Servin, de más de 30 años, atendieron a algunas personas, que tendrían traumatismos, pero ndada de gravedad tampoco, aunque hubo algunos traslados. Según se pudo ver había una camioneta que estaba trasladando una moto, pero sería un testigo que presenció el hecho y no un participante, como se había dicho en los primeros instantes.
Entre los dos impactos habían unos 50 metros y se calcula también que las velocidades eran altas. En una ruta que se pone algo incontrolable cuando está mojada la calzada, en un punto donde se sabe que hay muchos accidentes graves, hay que tener en cuenta la advertencia para bajar mucho la velocidad.
En el trabajo de rescate estuvo Defensa Civil, a cargo de Omar Fernández, un móvil de Tránsito, Policía y Bomberos Voluntarios de la ciudad además de una ambulancia.
A su vez, las autoridades municipales deberían gestionar con la Provincia que de manera urgente se nivele la banquina de la mano a Pilar, que quedó muy baja y peligrosa producto de las lluvias y también, pedir que se realice un corte de pasto en la otra mano, que tiene al menos un metro y medio durante una extensión de varios kilómetros, siendo muy peligroso por carecer de banquina, pero además, por la posibilidad (que ya ocurrió el domingo con un choque fatal) de que ante un despiste, no se puedan encontrar los vehículos involucrados. Es más, en extensas partes de la ruta hay largos trechos sin luz durante la noche y con luces prendidas de día.