Se llama Rogelio Cubillas, de 62 años, y estuvo en el programa "Cámara del Crimen", que se emite por la señal televisiva TN. El relato del violento robo frente al Banco Provincia ocurrido el año pasado, en primera persona.
No fue a hacer ninguna operación especial, sólo a retirar $1000 de la cuenta sueldo de su mujer, que se encontraba enferma. Nada hacía prever que ese día, el 19 de septiembre de 2016, podía pasar lo que pasó.
La vereda del Banco Provincia donde se produjo el violentísimo robo.
Rogelio Cubillas (62) esperó a que salieran dos personas del cajero automático del Banco Provincia ubicado en la esquina de Avenida San Martín y 2 de Abril, para acceder a la máquina y hacer la extracción correspondiente. Una vez finalizada, dobló el dinero, guardó la tarjeta de débito y el ticket en el bolsillo, se subió el cierre de su abrigo y se dispuso a salir del lugar. Fue en ese momento cuando escuchó una detonación al tiempo que sentía un golpe en la mano derecha y luego en la cadera. Llegó a mirar la sangre que salía de esa mano mientras caía al suelo y la gente se dispersaba desesperadamente. Todo surge del relato que el hombre contó hace poco más de una semana en el programa televisivo "Cámara del Crimen", por TN.
Cubillas fue, junto a una mujer de más de 40 años, uno de los dos heridos que dejó el
violento robo de la famosa "Banda del Millón" frente al Banco Provincia, cuando se llevaron (con un tiroteo) $1.000.000 que iba a depositar un empresario de la firma avícola "Que Rico". Después, lo conocido. Los delincuentes estuvieron prófugos de la Justicia, publicaron dos videos (cliquee
aquí para ver el primero y
aquí para ver el segundo) dirigiéndose a periodistas, policías, fiscales y hasta al presidente, y terminaron siendo detenidos uno a uno.
Los líderes de la organización criminal cayeron poco más de un mes después del hecho, en el Acceso Oeste
tras un enfrentamiento armado con el Grupo Halcón.
Lo que siguió para el entrevistado fueron meses de un arduo trabajo de rehabilitación. Es que la bala que lo hirió le atravesó su mano hábil (es diestro) y terminó impactando en su cadera, donde se terminó quedando alojada. "Los médicos no consideran necesario sacarla porque no hay riesgo de vida", comentó. Y aseguró que aunque pensó que no iba a poder caminar más, no le quedaron secuelas que le impidan hacerlo, pero su mano si está afectada. No puede cerrar bien el puño. "Recién en algo más de dos años estará recuperada totalmente y hay que ver a qué nivel queda", apuntó. Y fue contundente: "Tuve suerte, porque si el proyectil tocaba una arteria o vena, me desangraba ahí".
Cubillas relata lo que vivió mientras se muestran las imágenes de cuando es asistido por la gente. Allí, insólitamente, le robaron.
Con más de treinta años de trabajo en una reconocida empresa de telecomunicaciones de la que se fue con un retiro voluntario, Cubillas piensa en trabajar aunque hace poco empezó a cobrar su jubilación. "Necesito estar activo. Sé que la rehabilitación de mi mano es lenta y que tengo que ser paciente, pero me impacienta no poder hacer determinadas cosas. Necesito poder trabajar", dijo.
Sobre las consecuencias psicológicas de lo ocurrido, el sobreviviente al violento robo explicó que "no tengo miedo de circular por la calle pero sí de que no se haga justicia. En ese momento pensé en la única persona que quería tener cerca y no estaba ahí conmigo, mi señora. Por suerte puedo estar contando esto. En cierta forma también la experiencia la tomo como algo positivo: empecé a vivir de vuelta. Me tuve que poner el chip para salir a vivir el segundo tiempo de mi vida".
Por último, Cubillas explicó que unos cuatro días despúes fue hasta el banco con su mujer y se quedó hablando con uno de los policías que trabajan allí. "Me dijo que esa bala que me hirió era para él", señaló. Y contó la insólita situación que lo indigna como a cualquiera lo haría: "El policía me dijo que en ese momento de los disparos había entrado al banco para hacer el relevamiento de la guardia de las cámaras de seguridad y vio como me robaban las dos personas que habían extraído dinero antes que yo en el cajero automático".
Si. Aunque parezca increíble, cuando el hombre cayó al suelo por el impacto del proyectil en su cadera,
algunas personas se acercaron a asistirlo y en el medio del tumulto, antes de que lo subieran a una camilla, llegaron a sacarle la billetera con los $1000 que había retirado y la tarjeta de débito. "Sentí mucha impotencia cuando me percaté de eso", concluyó.La entrevista completa a Rogelio Cubillas:https://www.youtube.com/watch?v=gw4uqfKsHJY&t=557s
El momento del robo:https://youtu.be/NUEWUGfgDhU