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Fue la semana pasada en el destacamento policial del dicho barrio. Todo sucedió en cuestión de unos 15 minutos desde que la agente que colaboró en el parto recibió el llamado hasta que actuó para que el bebé naciera con normalidad.
Por Julián Retamozo
Eran las 5.20 horas del último martes 28 de marzo cuando un móvil del Comando de Patrullas conducido por el teniente primero Rodolfo De Madeiro y la sargento Micaela Lovera, recibió un llamado del call center del 911. ¿El motivo? darles la información de que una mujer se encontraba en el destacamento policial del barrio Marabó, ubicado en Arroyo Correntino al 500, con trabajos de parto y solicitaban su colaboración. Ya en el lugar, pudieron asistir a Gabriela Olivia, de 28 años, que se encontraba en el baño, sentada en el inodoro. Los agentes se dispusieron a llamar a una ambulancia al tiempo que colocaron una manta en el suelo para que Olivia estuviera cómoda mientras esperaba la llegada de la unidad. Lo cierto, es que la mujer no pudo aguantar más y Lovera debió asistirla durante el parto que culminó cerca de las 5.35 horas con el nacimiento de Santiago Johel, de 2,750 kilogramos. Enseguida los agentes realizaron la ligadura del cordón umbilical y arroparon al bebé para evitar un cambio de temperatura agresivo. Minutos más tarde se hizo presente la ambulancia y tanto la madre como el niño fueron trasladados al hospital, ambos en buen estado, para seguir con los controles correspondientes.Notas relacionadas