Una familia vivió una pesadilla durante una madrugada en su propia casa

Fue en la zona de Malvinas el último lunes 17 de abril, pasadas las 02 horas. Entraron dos delincuentes (uno de ellos encapuchado), que estaban armados y les robaron dinero y elementos de tecnología.

Cristian (33), su esposa Erica (28) y sus dos hijos dormían tranquilamente durante la madrugada del último lunes 17 de abril. Eran cerca de las 02.20 horas cuando dos delincuentes ingresaron a la vivienda por una ventana de un primer piso, que justamente da a la habitación donde la familia se encontraba durmiendo. A ese balcón treparon los delincuentes para ingresar a la casa. Se sumaron muchos elementos de seguridad luego, para evitar que se repita. Al parecer, habrían pisado un pilar para saltar unas rejas y habrían trepado hasta dicha ventana, que se encontraba entreabierta. Para pasar, tuvieron que pisar en un lugar muy peligroso para ir hacia la ventana, pero lo hicieron igual. La familia se despertó sobresaltada, sorprendida por los dos ladrones. Uno de ellos sería un joven de unos 20 años y el otro estaba encapuchado. Les dijeron que estaban "entregados" y que les dieran el dinero. La pareja respondió que no tenían. Entonces el encapuchado tomó a Cristian y lo ató de manos, mientras el otro sujeto bajaba a la planta baja con Érica para buscar el dinero.

El individuo que estaba con Cristian se puso a hablar por su teléfono con alguien a quien le decía: "Vení, que acá hay cosas".

Los ladrones primero se subieron a esa columna junto a la reja. No había púas ni puntas, los dueños las agregaron después del robo. Sin embargo, en ese momento sonó la alarma vecinal y los ladrones debieron apurarse. El joven obligó a la mujer a darle dinero. También tomó dos tablets y un teléfono celular. Llevaron a la familia al baño y les ordenaron que se queden ahí mientras ambos delincuentes se fugaban (habrían salido por la ventana de planta baja, que no tiene rejas). Afortunadamente, ni los chicos ni sus padres fueron lastimados. La familia radicó la denuncia en la Comisaría Segunda después de lo cual decidió colocar alambre de púas y puntas en las rejas, para evitar que vuelva a sucederles otro mal momento como el que pasaron.