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Una baja en el gobierno de Darío Kubar generó una gran polémica luego de que se generara un rumor respecto de que su salida tuviera relación con un importante faltante de mercadería de Desarrollo Social, el área donde se desempeñaba. En el Municipio la decisión sería dejar que la investigación sumarial siga camino y el ex funcionario hizo declaraciones y publicaciones que dan a pensar que se podrían generar "querellas". Arrúa (izq) y Caballero, (derecha), en otros tiempos. Hoy, envueltos en un tema complejo. El HCD envió un pedido de informes al respecto.
Desde el Municipio, no se envió ningún comunicado a los medios para informar si Arrúa renunció o le pidieron la renuncia, como no hubo ninguna información oficial, comenzaron a surgir los rumores, se dice que su ida habría surgido después que se registrara un faltante de mercaderías en el depósito de Acción Social.
No se sabe aún si Arrúa dejará la gestión de Kubar de manera definitiva o si será reubicado en otra área, como habitualmente sucede, ya pasó con el ex secretario de Desarrollo Social, Ricardo Núñez, el “Poliyón” dejó ese cargo, pero encontró un lugarcito, como coordinador de Entidades de Bien Público.
Lo que sucedió es que en el programa matinal "Buenas Migas" se habló de un trascendido de que en los mandos superiores llegó la información de un supuesto faltante de una alta cantidad de productos que son para reparto de mercaderías a los sectores más vulnerables, sin embargo, esto no se confirmó oficialmente, pero a Arrúa le preguntaron al respecto y aseguró que su salida fue por su intención de renunciar a raíz de que le habían quitado las principales responsabilidades y que lo querían sacar por alguna razón. Arrúa, en la Radio Municipal.
Mostró especial bronca contra la conducción del área, se refirió a "Poli" Caballero, el secretario y a Claudio Vallejos, su mano derecha, como los responsables de "incomodarlo" y dijo que "están mal rodeados". Al otro día, martes, su presente laboral tomó otro giro, con un final abierto.
En sus publicaciones sociales adelantó: "Hay algo que se llama derecho a réplica y lo voy a ejercer. Se ha manchado mi nombre y apellido, no tengo nada que esconder, no tengo nada a lo que temer. Querían que hable y así será, se dijo mucho y se comprobó nada. Sin rencores y agradecido por todo en este año y cuatro meses que viví y compartí en el mundo político. Sólo una cosa voy a decir, voy a morir de pie y con mi apellido bien limpio.