Se trata de una medida de fuerza en solidaridad con la crisis que atraviesa la cooperativa láctea SanCor. Ayer, el presidente calificó de "pésimo" el convenio laboral del gremio y lo relacionó a los problemas de la industria láctea.
A partir de la medianoche y durante el jueves 4 de mayo, los trabajadores de la industria lechera que pertenecen al gremio ATILRA (Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina) llevarían adelante una huelga nacional que afectaría a todas las empresas lácteas, según consignó el medio Cadena 3. La iniciativa sería en solidaridad con la crisis que atraviesa la cooperativa láctea SanCor, donde peligran más de 4.400 puestos de trabajo.
Según el abogado del gremio, Alberto Coronel, la duración del paro "se va a fijar con el correr del conflicto". Podría ser de 12, 24 o 36 horas.
Ayer, el presidente Mauricio Macri estuvo en Santa Fe inaugurando el "Metrofe" (similar al Metrobus porteño) y al referirse a la actualidad de SanCor, criticó al sindicato. "Es un pésimo convenio laboral, con un Estado que no actuó en equilibrio en las negociaciones, y se generó, a partir de los avances de ATILRA, una industria inviable a futuro", manifestó.
"ATILRA firmó los acuerdos que eran necesarios para liberar la ayuda a SanCor. Luego, le dijeron que debían flexibilizar el convenio, los sueldos y el aporte. Los salarios de los trabajadores nunca se tocarán a la baja", aseguró Coronel en un claro desafío a los dichos del presidente y a distintos sectores oficialistas.
Pasadas las 22 horas se vieron muchos autos en la sede local de ATILRA sobre la calle Belgrano, donde estaría llevándose una reunión, algo que confirmaría la medida que se habría tomado esta tarde en la sede de Capital Federal donde participaron delegados zonales de todo el país e incluso cantaron contra el Gobierno y claramente alineados a la gestión anterior. Sobre la situación de SanCor se escucharon cánticos como "Che Mauricio, che Mauricio, no te lo pedimos más, si no salvan a la empresa, que quilombo se va a armar" y otros como "Ohhhh, vamos a volver" en referencia a la última gestión de Cristina Fernández de Kirchner. Un conflicto instalado y que podría profundizarse.