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Ambas fueron resueltas rápidamente porque no representaban el riesgo que se pensaba originalmente Fueron por una pérdida de gas y un supuesto principio de incendio que luego se comprobó que no era.Pasadas las 15 horas una patrulla de Defensa Civil del Municipio estaba cortando la calle 2 de abril en la esquina de la Avenida San Martín a raíz de un llamado por olor a gas en una propiedad de la mano izquierda de la calle, a pocos metros del gremio educativo FEB.
Nada para preocuparse en 2 de abril. Desactivado el peligro.
Sin embargo, tras unos minutos de corte en horario de poco tránsito, los bomberos y autoridades presentes establecieron que la cuestión se debía a una pérdida leve de gas de un vehículo parado en la puerta, para lo cual llamaron al dueño que desactivó la cuestión y se terminó el corte de calle.
No pasó mucho para que se volviera a ver a dos móviles de bomberos en el centro, pero del otro lado de la manzana, sobre la calle Carlos Pellegrini, en la puerta del colegio Parroquial, en pleno horario de clase vespertina. Aquí se había llamado por una oficina aparentemente tenía humo, pero terminó tratándose sólo de un calefactor, así que no hubo problemas de importancia y en ambos casos se resolvieron las urgencias muy rápido.
Días atrás, en la manzana contigua, sobre Pellegrini, un cartel de un comercio se había movido por la intensidad del viento y se estuvieron haciendo trabajos para asegurarse que no se caiga ni lastime a nadie.
En el Parroquial no hizo falta desalojar, rápidamente se concluyó que no había peligro.
Nada para preocuparse en 2 de abril. Desactivado el peligro.
Sin embargo, tras unos minutos de corte en horario de poco tránsito, los bomberos y autoridades presentes establecieron que la cuestión se debía a una pérdida leve de gas de un vehículo parado en la puerta, para lo cual llamaron al dueño que desactivó la cuestión y se terminó el corte de calle.
No pasó mucho para que se volviera a ver a dos móviles de bomberos en el centro, pero del otro lado de la manzana, sobre la calle Carlos Pellegrini, en la puerta del colegio Parroquial, en pleno horario de clase vespertina. Aquí se había llamado por una oficina aparentemente tenía humo, pero terminó tratándose sólo de un calefactor, así que no hubo problemas de importancia y en ambos casos se resolvieron las urgencias muy rápido.
Días atrás, en la manzana contigua, sobre Pellegrini, un cartel de un comercio se había movido por la intensidad del viento y se estuvieron haciendo trabajos para asegurarse que no se caiga ni lastime a nadie. En el Parroquial no hizo falta desalojar, rápidamente se concluyó que no había peligro. 
