Una casa se prendió fuego durante el mediodía del domingo 21 de mayo, y el estado de las calles les trajo complicaciones al camión hidrante y al patrullero de la Policía que se acercaron al lugar. No hubo víctimas fatales ni heridos pero la vivienda quedó totalmente destruída.
Eran horas del mediodía cuando comenzó a prenderse fuego una vivienda de la calle Azul (paralela a la Ruta 24), entre Allende y Alarcón, frente a la fábrica AGCO, en el barrio El Casco. Se trataba de una casa pertenenciente a una familia compuesta por dos adultos de más de 30 años y un niño en edad de preescolar. La familia, de apellido Gómez, no estaban allí en el momento del incendio y la situación fue alertada por un vecino, que sería pariente lejano del padre de la familia.
Al parecer, por los recientes y frecuentes vaivenes en la tensión, en la casa se había hecho a nueva la instalación eléctrica y según trascendió, se produjo un cortocircuito que rápidamente encendió madera y las llamas nacieron y crecieron a gran velocidad.
Se hizo presente un patrullero de la Policía y un camión hidrante de los Bomberos, que según testimonios de los vecinos, tuvieron grandes complicaciones para maniobrar en la zona, debido al barrial que había en dicha calle. "El patrullero se fue de trompa a una cuneta y debieron echarle cal a las cubiertas del camión de Bomberos para que pudiera circular sin patinar en el barro. Si hubiese sido el incendio más adentro y no a metros de la ruta, hubiese costado mucho más. El estado de las calles es un problema en estas situaciones de emegencia", comentó una vecina.
Por estos días, la familia busca volver a construir. Buscarán edificar una casilla precaria para poder vivir, dado que la casa quedó totalmente destruida. Desde el Municipio les acercaron chapas y dos colchones, y también se comprometieron a llevarles madera para comenzar a construir. Los vecinos los ayudarán a levantar la casilla.