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El operativo dio con un comercio que efectivizaba la venta al público, mayormente de cocaína. Esta vez se trataba de un vecino del barrio de muchos años, a diferencia de otras oportunidades donde este barrio tiene venta de drogas manejada desde otros puntos, especialmente de la Capital Federal. Hubo un detenido.
En la esquina, el motorhome donde vivía y vendía drogas el dueño de la panadería del barrio, uno de los detenidos.
El último día de mayo, miércoles 31 por la tarde, repitió una escena que se fue volviendo normal en estos tiempos, el barrio Agua de Oro fue noticia nuevamente por el narcotráfico, que desde hace años golpea y fuerte a esa zona del distrito. En un nuevo capítulo de la lucha por erradicar allí esa práctica delictiva, se realizó otro allanamiento de la Delegación Mercedes Delitos Federales y Complejos de la Policía Federal (muy activa en General Rodríguez desde hace ya varios meses) que terminó con resultados positivos.
Tras la orden expedida por el Juzgado de Garantías N°1 (Dra. Adriana Julian) y con la intervención de la UFI N°10 de General Rodríguez (Dr. Federico Luppi), los agentes ingresaron en una vivienda de la calle Rivadavia, entre Pueyrredón y Las Rosas, donde funcionaba antiguamente un local comercial y donde se procedió detener a un sujeto de nacionalidad argentina de unos 50 años, así como al secuestro de más de 250 dosis de cocaína y varios teléfonos celulares.Según trascendió, el sujeto aprehendido es el dueño de la panadería donde se realizó el operativo, que habría abierto hace poco más de cinco meses pero que en el último tiempo permanecía cerrada, presuntamente por la incursión del individuo en el mundo de las drogas. De apellido Montoya, el hombre es un vecino conocido en el barrio de hace muchos años, que aparentemente habría modificado su estilo de vida para comenzar con la práctica delictiva, influenciado por un entorno con el que se había involucrado recientemente.
Le había alquilado a un vecino un motorhome, que ubicó en una esquina junto a la panadería y donde comenzó a realizar la venta de drogas. Según dicen, se acercaba mucha gente a comprar al lugar e incluso se habían visto autos estacionados cerca de allí en el último tiempo. Al principio desarrollaba su actividad delictiva con cautela pero luego pasó a hacerlo más abiertamente, sin tantos recaudos. La información que circula es que la Policía dio con ellos tras seguir el rastro .
Durante el procedimiento, donde participó la secretaría de Seguridad que ecabeza Sergio Fernández, también se llevaron a otras personas relacionadas con el detenido, entre las que estaban su hijo adolescente, y otros jóvenes, uno vecino del barrio y otros que serían de otra zona. Más allá de esto, la información oficial es que el único detenido es el mencionado Montoya.Más fotos:[gallery columns="2" link="file" size="medium" ids="10158,10159,10154,10156"]
En la esquina, el motorhome donde vivía y vendía drogas el dueño de la panadería del barrio, uno de los detenidos.
El último día de mayo, miércoles 31 por la tarde, repitió una escena que se fue volviendo normal en estos tiempos, el barrio Agua de Oro fue noticia nuevamente por el narcotráfico, que desde hace años golpea y fuerte a esa zona del distrito. En un nuevo capítulo de la lucha por erradicar allí esa práctica delictiva, se realizó otro allanamiento de la Delegación Mercedes Delitos Federales y Complejos de la Policía Federal (muy activa en General Rodríguez desde hace ya varios meses) que terminó con resultados positivos.
Tras la orden expedida por el Juzgado de Garantías N°1 (Dra. Adriana Julian) y con la intervención de la UFI N°10 de General Rodríguez (Dr. Federico Luppi), los agentes ingresaron en una vivienda de la calle Rivadavia, entre Pueyrredón y Las Rosas, donde funcionaba antiguamente un local comercial y donde se procedió detener a un sujeto de nacionalidad argentina de unos 50 años, así como al secuestro de más de 250 dosis de cocaína y varios teléfonos celulares.Según trascendió, el sujeto aprehendido es el dueño de la panadería donde se realizó el operativo, que habría abierto hace poco más de cinco meses pero que en el último tiempo permanecía cerrada, presuntamente por la incursión del individuo en el mundo de las drogas. De apellido Montoya, el hombre es un vecino conocido en el barrio de hace muchos años, que aparentemente habría modificado su estilo de vida para comenzar con la práctica delictiva, influenciado por un entorno con el que se había involucrado recientemente.
Le había alquilado a un vecino un motorhome, que ubicó en una esquina junto a la panadería y donde comenzó a realizar la venta de drogas. Según dicen, se acercaba mucha gente a comprar al lugar e incluso se habían visto autos estacionados cerca de allí en el último tiempo. Al principio desarrollaba su actividad delictiva con cautela pero luego pasó a hacerlo más abiertamente, sin tantos recaudos. La información que circula es que la Policía dio con ellos tras seguir el rastro .
Durante el procedimiento, donde participó la secretaría de Seguridad que ecabeza Sergio Fernández, también se llevaron a otras personas relacionadas con el detenido, entre las que estaban su hijo adolescente, y otros jóvenes, uno vecino del barrio y otros que serían de otra zona. Más allá de esto, la información oficial es que el único detenido es el mencionado Montoya.Más fotos:[gallery columns="2" link="file" size="medium" ids="10158,10159,10154,10156"] 
