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Desde la noche de ayer hasta esta tarde inclusive los vecinos que circularon por la Ruta 24 tuvieron serios problemas para llegar a destino a raíz de un doble corte total generado por un grupo de vecinos de los barrios adyacentes que venían con problemas de suministro de energía. Finalmente se logró dar el servicio esta tarde, pero hubo tensión y mucha gente caminó para llegar.
Los vecinos de los barrios del norte reclaman que no hay tensión constante y que las fábricas lindantes sí tienen energía estable. En grupos pequeños, algunos que estaban con varios menores impidieron el paso por varias horas, aduciendo que las soluciones no llegaban.
El enojo y la tensión crecían porque cortaron la luz por más de 24 horas, en Los Aromos y en Los Troncos. Por eso había dos cortes de ruta, uno era frente a las fábricas de tractores y motos.
Dijeron que no sólo se trata de tener o no energía, sino la calidad del servicio. Anoche hubo camionetas de Edenor, pero finalmente no se pudo resolver la cuestión, que se preveía para la noche.
Ahora reina la paz nuevamente y el clima extrañamente cálido de los últimos días no requiere mucha demanda, pero si llega la lluvia como promete el pronóstico, de ser fuerte, será una nueva prueba para una red energética débil en su estructura, principalmente en los barrios.
Los vecinos de los barrios del norte reclaman que no hay tensión constante y que las fábricas lindantes sí tienen energía estable. En grupos pequeños, algunos que estaban con varios menores impidieron el paso por varias horas, aduciendo que las soluciones no llegaban.
El enojo y la tensión crecían porque cortaron la luz por más de 24 horas, en Los Aromos y en Los Troncos. Por eso había dos cortes de ruta, uno era frente a las fábricas de tractores y motos.
Dijeron que no sólo se trata de tener o no energía, sino la calidad del servicio. Anoche hubo camionetas de Edenor, pero finalmente no se pudo resolver la cuestión, que se preveía para la noche.
Ahora reina la paz nuevamente y el clima extrañamente cálido de los últimos días no requiere mucha demanda, pero si llega la lluvia como promete el pronóstico, de ser fuerte, será una nueva prueba para una red energética débil en su estructura, principalmente en los barrios. 
