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El hombre de 47 años y oriundo de nuestro distrito, era un hombre que se hacía pasar, desde importantes funcionarios hasta por el ex Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, con el fin de obtener beneficios mediante presuntos engaños y extorsiones. Fue detenido el lunes en el Barrio Bicentenario y será trasladado mañana al juzgado de Arroyo Salgado.
En la tarde de ayer, Gustavo Omar de los Santos fue detenido de una manera muy particular: Según los vecinos, entre las 17:30 y las 18 hs, uno de los patrulleros de la Policía Federal se detuvo frente a la casa del sujeto investigado y le solicitaron una pinza para poder arreglar un desperfecto mecánico del vehículo.
Una vez que de los Santos pisó la vereda, lo detuvieron, ante la mirada de una gran cantidad de vecinos que estaban afuera de sus casas.El robusto sujeto (dicen que pesaba cerca de 150 kg) no se resistió a la aprehensión y se fue dejando solos a cuatro niños que estaban con él. Según trascendió, los agentes de la Policía Federal no contaban con una orden de allanamiento, pero sí con un pedido de detención que se encontraba pendiente desde el 31 de marzo del corriente año. Hasta ahí se supo por el envío de un informe del Ministerio de Seguridad de la Nación.Hasta ayer, no se sabía demasiado del tema y de hecho se había producido una confusión cuando casi simultáneamente se llevaba a cabo un operativo para buscar un supuesto bebé en una bolsa en un campo cercano al barrio, que habría visto un menor de 12 años, pero el bebé nunca apareció y al momento quedó solamente en un testimonio sin comprobar. Muchos habían buscado relación entre los hechos y se alteraron, pero no había elementos en común, más que supuestos errados.
Sin embargo el martes a la noche salió en InfoBae la noticia con todos los detalles restantes de de los Santos. A él se había llegado mediante una consulta en los registros comerciales y mediante el Registro Nacional de la Propiedad Automotor, en la que había registrado un vehículo a su nombre.
Según se informó en el medio, de los Santos decía ser un prestamista a sus vecinos. Enfrente de su casa tenía estacionados dos vehículos que se encontraban a la venta (Un FIAT Siena y un Ford Fiesta). También se aclaró que se lo solía ver llegar con otros dos autos que estacionaba en el fondo de su lote, en este caso un Volkswagen Bora y un Renault Clio 2. Trascendió también que era dueño de varias propiedades que alquilaba en la Costa Atlántica y otra propiedad en la localidad de Ituzaingó, donde guardaba más autos (Tanto, más antiguos como de alta gama).Supuestamente el detenido andaba poco en el barrio ya que no se encontraba residiendo ahí, pero, al parecer, lo utilizaba para traer autos que estaban a la venta y así desocupar lugar en su otra propiedad de Ituzaingó.Pero Gustavo de los Santos no solo era un hombre obeso que se dedicaba a la compra-venta de autos y el alquiler de propiedades. También se hacía pasar por Aníbal Fernández (ex Jefe de Gabinete), por el ex jefe de la AFI (Oscar Parrilli) o un falso abogado, comunicándose con los tribunales orales y servicios penitenciarios con el fin de contactar presos para que forzaran a una pareja a tomar un préstamo que él ofrecía, obteniendo así beneficios propios y también a aquellos presos que realizaran el trabajo.
Según la web Infobae, tiene un largo prontuario que existe desde 2001, en una causa por estafa, investigada por el Juzgado N°46. Cinco años después, fue investigado por el Juzgado N°47 por robo, en el 2006. Reapareció en Santa Rosa, provincia de La Pampa, en 2011, cuando el Juzgado Federal lo mandó a detener por trata de personas y abuso deshonesto.Otro capítulo fuerte de este hombre se dio en marzo de 2011, en un articulo del diario "La Voz del Interior", el cual lo delató por hacerse pasar por el doctor Alberto Lozada, el fiscal general de la Cámara de Apelaciones de Córdoba, con el fin de seducir a una mujer y convencerla de que tome dos créditos y le entregue el dinero. También estafó a otras personas con trámites migratorios truchos.En enero de 2012, De los Santos pidió un habeas corpus a la Justicia cordobesa, ya que declaraba ser golpeado y lacerado por otros internos, luego de denunciar la corrupción y venta de droga en la cárcel. Se encontraba preso en el Complejo Penitenciario N°5 de Villa María y ya había estado encarcelado un año antes en el Penal de Marcos Paz.
Un año más tarde, el juzgado de Arroyo Salgado comenzaría a investigarlo por hacerse pasar por Aníbal Fernández. Ahora la captura se culminó y seguramente saldrán novedades con más detalles del hombre que había elegido el barrio nuevo para vivir y seguir delinquiendo con sus mañosas maniobras.
En la tarde de ayer, Gustavo Omar de los Santos fue detenido de una manera muy particular: Según los vecinos, entre las 17:30 y las 18 hs, uno de los patrulleros de la Policía Federal se detuvo frente a la casa del sujeto investigado y le solicitaron una pinza para poder arreglar un desperfecto mecánico del vehículo.
Una vez que de los Santos pisó la vereda, lo detuvieron, ante la mirada de una gran cantidad de vecinos que estaban afuera de sus casas.El robusto sujeto (dicen que pesaba cerca de 150 kg) no se resistió a la aprehensión y se fue dejando solos a cuatro niños que estaban con él. Según trascendió, los agentes de la Policía Federal no contaban con una orden de allanamiento, pero sí con un pedido de detención que se encontraba pendiente desde el 31 de marzo del corriente año. Hasta ahí se supo por el envío de un informe del Ministerio de Seguridad de la Nación.Hasta ayer, no se sabía demasiado del tema y de hecho se había producido una confusión cuando casi simultáneamente se llevaba a cabo un operativo para buscar un supuesto bebé en una bolsa en un campo cercano al barrio, que habría visto un menor de 12 años, pero el bebé nunca apareció y al momento quedó solamente en un testimonio sin comprobar. Muchos habían buscado relación entre los hechos y se alteraron, pero no había elementos en común, más que supuestos errados.
Sin embargo el martes a la noche salió en InfoBae la noticia con todos los detalles restantes de de los Santos. A él se había llegado mediante una consulta en los registros comerciales y mediante el Registro Nacional de la Propiedad Automotor, en la que había registrado un vehículo a su nombre.Según se informó en el medio, de los Santos decía ser un prestamista a sus vecinos. Enfrente de su casa tenía estacionados dos vehículos que se encontraban a la venta (Un FIAT Siena y un Ford Fiesta). También se aclaró que se lo solía ver llegar con otros dos autos que estacionaba en el fondo de su lote, en este caso un Volkswagen Bora y un Renault Clio 2. Trascendió también que era dueño de varias propiedades que alquilaba en la Costa Atlántica y otra propiedad en la localidad de Ituzaingó, donde guardaba más autos (Tanto, más antiguos como de alta gama).Supuestamente el detenido andaba poco en el barrio ya que no se encontraba residiendo ahí, pero, al parecer, lo utilizaba para traer autos que estaban a la venta y así desocupar lugar en su otra propiedad de Ituzaingó.Pero Gustavo de los Santos no solo era un hombre obeso que se dedicaba a la compra-venta de autos y el alquiler de propiedades. También se hacía pasar por Aníbal Fernández (ex Jefe de Gabinete), por el ex jefe de la AFI (Oscar Parrilli) o un falso abogado, comunicándose con los tribunales orales y servicios penitenciarios con el fin de contactar presos para que forzaran a una pareja a tomar un préstamo que él ofrecía, obteniendo así beneficios propios y también a aquellos presos que realizaran el trabajo.
Según la web Infobae, tiene un largo prontuario que existe desde 2001, en una causa por estafa, investigada por el Juzgado N°46. Cinco años después, fue investigado por el Juzgado N°47 por robo, en el 2006. Reapareció en Santa Rosa, provincia de La Pampa, en 2011, cuando el Juzgado Federal lo mandó a detener por trata de personas y abuso deshonesto.Otro capítulo fuerte de este hombre se dio en marzo de 2011, en un articulo del diario "La Voz del Interior", el cual lo delató por hacerse pasar por el doctor Alberto Lozada, el fiscal general de la Cámara de Apelaciones de Córdoba, con el fin de seducir a una mujer y convencerla de que tome dos créditos y le entregue el dinero. También estafó a otras personas con trámites migratorios truchos.En enero de 2012, De los Santos pidió un habeas corpus a la Justicia cordobesa, ya que declaraba ser golpeado y lacerado por otros internos, luego de denunciar la corrupción y venta de droga en la cárcel. Se encontraba preso en el Complejo Penitenciario N°5 de Villa María y ya había estado encarcelado un año antes en el Penal de Marcos Paz.
Un año más tarde, el juzgado de Arroyo Salgado comenzaría a investigarlo por hacerse pasar por Aníbal Fernández. Ahora la captura se culminó y seguramente saldrán novedades con más detalles del hombre que había elegido el barrio nuevo para vivir y seguir delinquiendo con sus mañosas maniobras. 
