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Hubo cinco durante el último mes y medio, pero la rápida acción de la gente evitó que los terrenos en cuestión se ocuparan. Además, robaron dos veces en la casa del referente de una de las mesas barriales.
Los barrios Altos de San Joaquín y Los Aromos tienen sus alarmas encendidas. Es que, en el último mes y medio, hubo cinco intentos de usurpación en terrenos de la zona que afortunadamente, por la rápida acción de los vecinos, terminaron siendo frustrados.
La serie de ocupaciones ilegales comenzó con un lote ubicado en las calles Ecuador y Sarmiento, donde una familia ingresó e instaló una casilla de madera. Eran hombres con mujeres y niños, cuya maniobra fue alertada por los vecinos y que terminaron resistiéndose a las autoridades policiales cuando éstas aparecieron para desalojarlos, algo que finalmente sucedió.
Otro fue sobre la calle Sarmiento, entre Libertad y Ecuador, junto a la escuela del barrio. Afortundamente, autoridades del establecimiento educativo y de la Policía lograron evitar la usurpación.
En Ruta 24 e Independencia, un grupo de personas llegó a un lote con camiones y máquinas para instalarse, totalmente convencidos de que tenían recursos legales para hacerlo. El aviso de los vecinos y la aparición del dueño llevó la disputa a la fiscalía, donde se terminó con cualquier posibilidad de ocupación.
El último fue a una cuadra de allí, cuatro días después, en Ruta 24 y Belgrano. Cuatro hombres con mujeres y niños, cortaron el candado de un terreno con alambrado perimetral y entraron, aunque se alertó a la policía y al dueño, con lo que se puso fin al intento de ocupación ilegal.
"En todos los casos hay que agradecer la rápida acción de los vecinos y del Comando de Patrullas, a cargo de José Luis Córdoba", dijo Arturo del Prado, referente de la mesa barrial de Los Aromos.
Vecinos grabaron la situación y se esperan respuestas del municipio.
El último caso fue el viernes 30 de junio cerca de las 17.30 en el límite entre Altos de San Joaquín y Los Naranjitos. Fue sobre un terreno ubicado en Puente Salado y Puente Díaz. Integrantes de las sociedades de fomento de ambos barrios hicieron rápidamente los llamados a las autoridades de seguridad en el momento en que se percataron que un grupo de gente ingresaba al lugar para instalarse.
El dueño, Andrés Romero, que vive en San Miguel, llegó un tiempo después. Según testimonios, los usurpadores habrían argumentado que habrían comprado el lote a una mujer de nombre Carmen, que trabaja en el Municipio, algo que no pudo ser comprobado y que llegó a oídos del Intendente, Darío Kubar, que les comunicó que habría iniciado un sumario para detectar si la actividad ilegal se está llevando a cabo efectivamente en la Comuna.Un rumor que se estaba manejando era que si se comprobaba que era real que hay una mujer en el municipio que podría estar implicada, se iniciaría un sumario al respecto. ¿Habrá novedades?
