La defensa del imputado apeló al recurso de casación, pero el Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires confirmó dicha condena, de 11 años de prisión. Los detalles de aquel caso.
El Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires resolvió reafirmar la condena de 11 años de prisión a Silvio Lencina, el hombre de 44 años
detenido en General Rodríguez por abuso sexual de menores a mediados de 2015.La defensa del imputado había apelado al recurso de casación esgrimiendo argumentos que fueron desestimados por la Justicia, como cuestionar la valoración de las pruebas obtenidas o bien la aplicación de los informes de licenciados especialistas en psicología y casos de abuso. Los jueces que reafirmaron la sentencia fueron Martín Ordoqui y Fernando Mancini.
El caso en cuestión es, cuanto menos, particular y tambien la celeridad de la Justicia en comparación con otros casos de abuso (hasta con acceso carnal) que terminan con condenas mucho menores o incluso disolviéndose por falta de pruebas, en procesos que muchas veces despiertan la indignación de la opinión pública.
La Policía de la Comisaría Segunda que detuvo a Lencina ya investigaba un caso de abuso y corrupción de menores desde 2013, cuando el sujeto les había dado 15 pesos para practicarles sexo oral a dos hermanos de 14 años. A uno se lo había realizado en un descampado cercano a las vías del ferrocarril y sobre las calles Libertador y Encarnación, delante del otro chico, al que luego había llevado a otro descampado ubicado en Valparaíso y Blas Pascal. La madre terminó enterándose de la situación tras la confesión de uno de sus hijos, pero no sabía quién era el hombre que había cometido el hecho, considerado "ultrajante" para la Justicia.
La detención fue en 2015, cuando uno de los adolescentes andaba en bicicleta y había sido interceptado por el mismo sujeto que, otra vez con el mismo ofrecimiento de dinero, lo había llevado al terreno baldío de Montoneras y Mercedes, donde volvió a cometer el mismo acto pero fue sorprendido por personal policial que lo terminó aprehendiendo.