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El siniestro ocurrió en los primeros minutos del domingo, luego de que por circunstancias que aún se investigan, un joven de 22 años cayó de su moto e impactó contra un Ford Ka que iba de la otra mano, quedando en gravísimo estado. Tras unas horas, falleció en el Hospital Vicente López y Planes. Hubo declaraciones respecto de que un auto lo habría tocado desde atrás, pero otras versiones indican que se podría haber caído solo o ser tocado con la moto que venía acompañándolo, en el marco de una picada.Si bien policialmente se estableció que el hecho ocurrió a las 00:40 hs, el horario más exacto sería el de las 00:23, según contó un vecino. A esa hora ocurrió este hecho que aún resta esclarecer y que lamentablemente terminó de manera fatal.
Fue en la Ruta 7 en un punto que ya ha causado otros accidentes graves, específicamente cerca de la parada "El Tambito", a la altura del barrio La Posta, donde un joven circulaba en una moto Rowser 250 cc negra y roja (252-LBH) en dirección a Moreno junto a dos amigos que lo escoltaban en otra moto muy similar y al llegar a la altura de la calle Carlos Gardel, se cayó con su moto y fue a parar al carril opuesto, donde circulaba un Ford Ka gris plata que manejaba María de los Ángeles Ávalos (38), que a pesar de maniobrar hacia la banquina, no pudo evitar la colisión.
La moto, tras el choque, rebotó y siguió unos metros más, terminando en la banquina de la mano en la que circulaba, mientras que el cuerpo de la víctima quedó cerca del Ka gris, del lado opuesto, casi en la esquina de Carlos Gardel.
Matías Ezequiel Burdas, de 22 años, que sería oriundo de Agua de Oro o Maravillas del Oeste, sufrió otorragia (sangrado del oído), fracturas de cadera, tórax y extremidades. Tenía una herida cortante en la cabeza también. Estuvo en el borde de la ruta durante un largo rato, al punto de que llegaron al sitio familiares y conocidos antes que pasen a llevarlo desde los servicios de emergencia, dado que dos amigos que iban en otra moto, los llamaron. Vecinos manifestaron ver al padre de la víctima llegar al lugar en momentos en que Matías estaba con vida, estando enojado por haber advertido la cuestión de la precaución y la velocidad.
En el lugar se vivieron escenas de desesperación, pero el chico todavía estaba consciente, aunque estaría muy afectado, porque según los vecinos, que se acercaron al lugar, no podía moverse o hablar. "Parecía que se quedaba sin aire" dijo un vecino, lo que sugería que podría haber lesiones de las costillas hacia el pulmón.
Por si fuera poco, algunos señalaban a La Posta que tendría el casco colocado en su codo, lo cual puede haber sido clave respecto de sus lesiones en la cabeza. Lamentablemente, luego de ser trasladado por una ambulancia, se informó que el joven falleció ya en las instalaciones del hospital provincial.
En principio, durante la madrugada, la versión que circulaba más fuerte, incluso a nivel policial, era que un auto negro u oscuro, habría tocado desde atrás a la moto de Matías, llevándolo a cruzarse a la otra mano.
Sin embargo, esta mañana, se decía que eran dos las versiones, una, que ese auto existía, la otra era que se había caído solo. Aparentemente, las versiones de los dos que iban en la otra moto eran distintas. Consultando con vecinos y diversas fuentes del caso, según la hora, la hipótesis más clara fue dejando de ser la existencia del otro auto que huyó y fue tomando cuerpo la de que las motos iban muy rápido y algo puede haber ocurrido en el camino que llevó a la caída.
La zona es algo oscura en el punto del choque y puede que algunas irregularidades del camino provocaran alguna maniobra, en especial, si se circula a alta velocidad, pero habría que esperar a los peritajes para ver qué resuelven. Durante la madrugada declararon en la comisaría las mujeres que iban a bordo del Ford Ka, que no habrían visto nada más que "el chisperío" previo a la caída, del lado del que venían ambas motos.
La causa, por el momento, es un Homicidio Culposo a cargo de la UFI N°10, pero todo lleva a indicar que la razón del accidente no tuvo ninguna incidencia del auto que se quedó allí y que posiblemente esté relacionado a una lamentable imprudencia de conducción y exceso de velocidad de las dos motos. La moto Rowser estaba nueva, pero se notaba muy afectada, con el manubrio partido, evidencia del fuerte choque.
De confirmarse la cuestión, no sería la primera vez en la que se ven picadas sobre esta ruta, es lamentablemente un hecho repetido que muchas veces no toma la real dimensión del peligro hasta que hay víctimas, que además, no siempre son los que se suben a la moto, ya que también corren riesgos las demás personas que circulan, sea en otras motos o o hasta peatones.
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Fue en la Ruta 7 en un punto que ya ha causado otros accidentes graves, específicamente cerca de la parada "El Tambito", a la altura del barrio La Posta, donde un joven circulaba en una moto Rowser 250 cc negra y roja (252-LBH) en dirección a Moreno junto a dos amigos que lo escoltaban en otra moto muy similar y al llegar a la altura de la calle Carlos Gardel, se cayó con su moto y fue a parar al carril opuesto, donde circulaba un Ford Ka gris plata que manejaba María de los Ángeles Ávalos (38), que a pesar de maniobrar hacia la banquina, no pudo evitar la colisión.
La moto, tras el choque, rebotó y siguió unos metros más, terminando en la banquina de la mano en la que circulaba, mientras que el cuerpo de la víctima quedó cerca del Ka gris, del lado opuesto, casi en la esquina de Carlos Gardel.
Matías Ezequiel Burdas, de 22 años, que sería oriundo de Agua de Oro o Maravillas del Oeste, sufrió otorragia (sangrado del oído), fracturas de cadera, tórax y extremidades. Tenía una herida cortante en la cabeza también. Estuvo en el borde de la ruta durante un largo rato, al punto de que llegaron al sitio familiares y conocidos antes que pasen a llevarlo desde los servicios de emergencia, dado que dos amigos que iban en otra moto, los llamaron. Vecinos manifestaron ver al padre de la víctima llegar al lugar en momentos en que Matías estaba con vida, estando enojado por haber advertido la cuestión de la precaución y la velocidad.En el lugar se vivieron escenas de desesperación, pero el chico todavía estaba consciente, aunque estaría muy afectado, porque según los vecinos, que se acercaron al lugar, no podía moverse o hablar. "Parecía que se quedaba sin aire" dijo un vecino, lo que sugería que podría haber lesiones de las costillas hacia el pulmón.
Por si fuera poco, algunos señalaban a La Posta que tendría el casco colocado en su codo, lo cual puede haber sido clave respecto de sus lesiones en la cabeza. Lamentablemente, luego de ser trasladado por una ambulancia, se informó que el joven falleció ya en las instalaciones del hospital provincial.
En principio, durante la madrugada, la versión que circulaba más fuerte, incluso a nivel policial, era que un auto negro u oscuro, habría tocado desde atrás a la moto de Matías, llevándolo a cruzarse a la otra mano.
Sin embargo, esta mañana, se decía que eran dos las versiones, una, que ese auto existía, la otra era que se había caído solo. Aparentemente, las versiones de los dos que iban en la otra moto eran distintas. Consultando con vecinos y diversas fuentes del caso, según la hora, la hipótesis más clara fue dejando de ser la existencia del otro auto que huyó y fue tomando cuerpo la de que las motos iban muy rápido y algo puede haber ocurrido en el camino que llevó a la caída.
La zona es algo oscura en el punto del choque y puede que algunas irregularidades del camino provocaran alguna maniobra, en especial, si se circula a alta velocidad, pero habría que esperar a los peritajes para ver qué resuelven. Durante la madrugada declararon en la comisaría las mujeres que iban a bordo del Ford Ka, que no habrían visto nada más que "el chisperío" previo a la caída, del lado del que venían ambas motos.
La causa, por el momento, es un Homicidio Culposo a cargo de la UFI N°10, pero todo lleva a indicar que la razón del accidente no tuvo ninguna incidencia del auto que se quedó allí y que posiblemente esté relacionado a una lamentable imprudencia de conducción y exceso de velocidad de las dos motos. La moto Rowser estaba nueva, pero se notaba muy afectada, con el manubrio partido, evidencia del fuerte choque.
De confirmarse la cuestión, no sería la primera vez en la que se ven picadas sobre esta ruta, es lamentablemente un hecho repetido que muchas veces no toma la real dimensión del peligro hasta que hay víctimas, que además, no siempre son los que se suben a la moto, ya que también corren riesgos las demás personas que circulan, sea en otras motos o o hasta peatones.
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