A poco más de 24 horas del accidente fatal de Ruta 7 del día domingo, en la mañana del lunes se perdió otra vida más en nuestra ciudad. El sitio de la tragedia fue el Camino a Navarro en este caso, en proximidades del Barrio Bicentenario, tras una maniobra que aún no queda clara. El adolescente se golpeó la cabeza y falleció en el acto y quien manejaba la moto, un amigo mayor de edad, quedó detenido en la comisaría, aguardando ir a declarar a la fiscalía.Leandro Paganini era un adolescente como muchos del distrito, de esos que tienen muchos amigos y su vida social se refleja en las redes sociales. Sus gustos eran claros, salir con amigos y andar en moto. Seguía las motos hace tiempo. En su perfil de facebook quedaba claramente evidenciada su predilección por las motos "tuneadas", el "stunt" (acrobacias) y la velocidad.
A sus cortos 16 años andaba en una moto a la cual puso de portada de su biografía. Constantemente se mensajeaba con sus amigos por sus anécdotas en este sentido y se ve que circulaba mucho. En un comentario de julio ya había aclarado que "por poco pierde la moto" perseguido por "tránsito". Sin dudas, su comportamiento en este sentido, era de constancia regular, pero al parecer, no habría tenido accidentes antes. Según se consultó, sería oriundo del área del barrio "Los Naranjos".
Sin embargo, todas las salidas planeadas,
todos los sueños que tenía, quedaron truncos luego de la mañana del lunes 21, feriado, cuando iba de acompañante en una moto Zanella 150 cc que conducía Franco Agustín Valdez, un vecino de cerca de su casa, de 19 años. En una maniobra que resta esclarecer, perdieron control del rodado y cayeron, presuntamente, los dos al asfalto sobre el "Camino a Navarro", la Ruta 47 e/Argerich y 25 de Octubre de este medio.Aún hay varias versiones sobre si la caída fue producto de una mala maniobra regular, o si se trataba de una "picada" o prueba de "stunt", como se suele decir a las "piruetas" que se dan de manera ilegal en las calles, como muestra de destreza de todo tipo de motos. Una versión decía que fue en un "willy", otra, que fue en una curva en la cual se pasaron de largo y pisaron el barro, lo que los hizo perder el equilibrio.
De todos modos, mientras eso se establece, el mayor de edad deberá comparecer ante la justicia por llevar al menor en una moto, en una madrugada tras una salida, sin cascos. Y la causa la tiene la Fiscalía N°9 del distrito.
El cuerpo fue velado el martes a la noche para la despedida de sus amigos. Luego se difundió un video de muchos chicos en caravana de motos. Hace años se hizo algo similar por la muerte de Julián Elías, considerado un "ícono" local en el "stunt".
Culto al peligro del "stunt" y la falta de uso de cascos
La foto del chico recorrió los muros de muchos perfiles de facebook que se despidieron con dolor por su muerte.
En el barrio Bicentenario se pueden ver a distintas horas a chicos que van de a dos o tres en las motos para encontrarse entre sí, incluso en el centro suelen verse ya con regularidad, jóvenes "colgando" sus motos (haciendo 'willy') aún estando solos, sin compañía. Amén de la destreza que puedan adquirir, claramente no es una maniobra permitida ni mucho menos para el tránsito regular, además, en general sus conductores son menores y el conocimiento de los vehículos, son limitados, pudiendo causar accidentes que también pueden dañar a inocentes.
En la mañana del lunes los rodriguenses volvimos a vivenciar esa fea experiencia de perder a un chico y si se establece que fue a raíz de una nueva práctica de "stunt" o manejo descuidado, será nuevamente por la cultura que hay detrás de todo esto. Junto con esta cultura, viene cierto nivel de reconocimiento que se dan los chicos para destacarse entre sí, en edades donde la personalidad necesita ciertas "ayudas" sociales.
Y como a mayor descuido, mayor la "valía", tampoco se suelen usar cascos, que según el Ministerio de Seguridad de la Nación, en su
correcto uso, disminuyen un 72% el riesgo y la gravedad de los traumatismos, y hasta un 39% las probabilidades de muerte. Entre todos los chicos que se accidentaron por estos descuidos. ¿Cuánto valdría tener a algunos de ellos vivos aquí ahora?Estos chicos no son una excepción, son el producto de una cultura que promueve lo que sucede y que se viene intensificando desde hace ya tres años o más. Mientras los padres de los amigos de las víctimas admiten tener un problema para imponerse o decir "no", muchos otros se hacen parte y vitorean.
La cultura de la moto ligada al riesgo y la falta de cuidados penetró entre los más chicos y de tanto en tanto, va quitando vidas de vecinos. Así se promociona en todo el país esta práctica, sea en competencias "cuidadas" o en ilegales, pasando luego a cada calle, como si cualquiera pudiera hacerlo.
De manera consciente o no, anotan sus nombres en una ruleta que de tanto en tanto, se cobra una vida en una picada o "stunt", que se hace mucho más probable tras las noches de salidas y alcohol, otra cuestión más que suelen revisar las pericias de la causa a la hora de ver las incidencias del hecho.
Casi todos son chicos y sí, los accidentes, pasan. Pero a no confundir, porque si se llegara a probar a este hecho como una situación de una maniobra por imprudencia,
estar del lado de la justificación, es estar del lado de la ruleta. ¿Vale la pena tanto esta práctica para resignar más vidas? Una pregunta para reflexionar y compartir, debatir e insistir tanto al Estado como a las familias, que sea parte de las charlas de cada hogar.Enlaces relacionados:
http://www.lapostanoticias.com.ar/2017/01/02/hombre-podria-perder-su-pierna-por-el-primer-accidente-grave-del-ano/
http://www.lapostagr.com.ar/siniestros/2239-mas-dolor-otra-perdida-de-un-joven-a-raiz-de-un-accidente-en-moto