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El hombre vivía en el barrio Loreto de la ciudad vecina y tenía tres hijos. Se realizaba hoy la autopsia para determinar las razones de su deceso. El otro herido, que iba en el auto, sobrevivió milagrosamente a pesar de haber salido despedido del vehículo. Gran pesar en Luján y entre los compañeros de las empresas Latitud 42 y Juan Rocca.Héctor Edgardo Asselborn, de 35 años y oriundo de la localidad de Jáuregui, era el conductor del Fiat Iveco (MBW 281). Por circunstancias que aún restan aclarar, su camión realizó un zig zag extraño a la altura de la salida al peaje (pero dentro de la autopista), impactó con alguna parte del camión al lado izquerdo de un Ford Falcon Rural beige y volcó sobre el camino, quedando atravesado a lo ancho de los dos carriles y con la cabina del otro lado del gardarrail.
Los servicios de emergencia trabajaron mucho y lograron llevarse con vida al conductor del auto, que había salido expulsado en el choque y trabajaron cerca de una hora para extraer al camionero de la cabina.
Todo hacía parecer que el peor caso sería el del automovilista Walter Maidana, de 22 años, oriundo del barrio Agua de Oro, que supuestamente había salido despedido del auto (versiones policiales daban cuenta de que habría bajado por su cuenta) pero en el hospital la información fue al revés, el más afectado era Asselborn, que tenía fractura expuesta en el brazo izquierdo o la muñeca, además de severos traumatismos de tórax y abdomen. Los bomberos y paramédicos hicieron un enorme trabajo, pero las lesiones internas han sido muy fuertes.
El sujeto no respondía a estímulos en el hospital, de modo que también habría que ver si la autopsia dictamina alguna lesión en el cráneo.
Lo más doloroso de todo esto es la pérdida de este padre de familia que deja dos varones en edad de escuela primaria y una beba de dos años. Muchos rodriguenses que lo conocían dejaron sus mensajes en las redes sociales, mostrando lo querido y respetado que era entre sus pares.Incluso llegó a conocimiento de nuestro medio que Héctor estaba realizando el último viaje previo a disfrutar de un nuevo vehículo que había comprado para llevar a su familia a Córdoba.