Si bien logró llevarse una suma de dinero, el delincuente fue alcanzado por el dueño en el domicilio, ubicado en la zona céntrica, que así logró evitar pérdidas mayores. El ladrón está prófugo.
Corridas, golpes y una noche de desesperación. Quién sufrió la problemática de la inseguridad, esta vez, fue Martín da Silva, director del área de Producción del Municipio de General Rodríguez. Vivió un episodio de angustia en su domicilio particular cuando, el lunes 28 por la noche, un delincuente quiso entrar a robar sus pertenencias. Fue avisado a tiempo por su hijo de 17 años que estaba en el lugar y pudo avisarle a su padre antes de escapar de la casa para no cruzarse con el delincuente.
La ventana de la cocina no estaba rota, por lo que da Silva supone que el delincuente ingresó a través de las rendijas de unos barrotes que él mismo construyó, ya que la casa no tenía reja alguna.
"Forcejeó los vidrios y los pudo destrabar. Vio la puerta de la cocina sin llave, hacia el patio, por donde yo ingreso y se mandó. Yo entro corriendo. Como la puerta es de vidrio yo lo veo pasar y se queda escondido. Entre la puerta y la cocina hay una especie de pared. Es mi casa, la conozco, no me va a ganar a mi ahí", señaló.
Una vez que ingresa, y se encuentra con el ladrón, lo golpea con la puerta y comienza la disputa de golpes en medio de la cocina.
En ese enfrentamiento se produjo la lesión que sufrió el funcionario municipal, quién tuvo que asistir al traumatólogo y realizarse una placa por la herida que tuvo.En medio de la pelea, el ladrón logra empujarlo para escapar. Da Silva comentó que
"sentí como si empujara a un papel, me tiró con una fuerza tal que me sacó muy fácil de encima. Salió corriendo y yo salí atrás. Escapó por la puerta y luego por el portón donde yo ingreso con el auto".La persecución se dio por la calle Alem hasta llegar a Guaraní. Ahí tomó esa calle para llegar a José C. Paz hasta Primera Junta. En la intersección con Independencia el delincuente tenía una moto que lo esperaba para huir. Lo que no calculó es que amigos, vecinos y la policía lo esperaban allí, ya que sospechaban del vehículo. Por lo tanto,
el plan adoptado por el fugitivo fue escaparse a través de los fondos de las casas hasta dar con una que, casualmente, era la de los padres del intendente Darío Kubar. Según versiones de los vecinos, habría escapado por la calle José C. Paz en dirección a Presidente Perón.
Martín agregó: "me llevó efectivo y, hoy, me di cuenta que me falta un pulsómetro, ese reloj que yo uso para cuando ando en bicicleta o voy a correr y una camarita Go Pro que tenía. No tenía una cifra sideral, no era una fortuna como si con eso fuera a comprar un auto. Era para pagar una cuenta". Y celebró que "por suerte mi hijo pudo salir corriendo por la puerta del frente cuando el tipo intentaba ingresar por la parte de atrás de la casa. Fue él quién estaba cuando ingresó y me avisó", comentó aliviado.
Hasta el momento, no hay novedades acerca del paradero del ladrón. Da Silva deberá continuar con las cuestiones burocráticas que requiere una denuncia y tratar de encontrar un poco de paz en medio de esta situación turbulenta que le tocó vivir, pero se sabe que desde hace años hay algunas bandas trabajando este tipo de robos en la zona Sur del centro, donde rompen una ventana o reja y se llevan todo lo que pueden, en general, dinero, joyas y electrodomésticos.