Lo dice Pedro Constantini, cerrajero y docente rodriguense, luego de la entradera que sufrió esta semana de parte de dos delincuentes. Lo tuvieron atado una hora y media y le dijeron que no le pegaron fuerte "porque se portó bien".
Eran las 21.30 del pasado miércoles 20 de septiembre cuando Pedro Constantini, cerrajero y docente rodriguense, fue sorprendido por dos delincuentes cuando se disponía a entrar a su casa de la Av. Italia a 1200. Según su relato, le apoyaron un revólver desde atrás, lo obligaron a entrar, lo empujaron al piso y lo ataron de manos.
Fue un calvario que duró más de una hora y media en la que los ladrones, luego de pegarle en la frente, le exigían "la plata grande". Constantini cuenta: "Les di tres mil pesos, les dije que podía darles la tarjeta para sacar otros tres mil, a lo que me contestaron que 'nosotros venimos de muy lejos, no venimos de lejos por tres mil pesos'".
El vecino relata que estuvo siempre atado en la cocina mientras los sujetos le revolvían toda la casa. Luego, les ofreció un reloj por el que lo obligaron a desplazarse por la vivienda hacia el lugar donde estaba, pero no pudieron encontrarlo. Según la descripción, los hombres "eran altos, de 1,80 metros de altura aproximadamente" y llevaban las caras tapadas con pasamontañas. Constantini asegura que parecían profesionales en lo que hacían porque "no se pusieron nerviosos en ningún momento y fue todo bastante pacífico, de hecho el golpe que me dieron tampoco fue muy fuerte". Al momento de irse, señala que ellos le dijeron que "no haga la denuncia hasta después de una hora" y le dejaron las llaves y la televisión encendida para que pudiera calcular el tiempo, mientras le decían: "Cuidado con quién hablás, mirá que sabemos donde vive tu hijo".
Además, asegura: "Me dijeron que tengo que ser más 'pillo' cuando entro a mi casa porque era la segunda vez que me robaban. Y es cierto, el jueves anterior me habían entrado mientras no estaba y se habían llevado un televisor y otras cosas".
Atado, Constantini se desplazó hasta la casa de un vecino, donde llamaron al 911. Incluso fue al lugar la Policía Científica. "Desde la Policía me dijeron que es el tercer hecho del año así como el mío, donde me tienen una hora y media atado dentro de mi casa mientras me roban. Por otro lado, encontaron huellas pero estaban corridas".
En total, los ladrones se llevaron el auto del rodriguense, un Chevrolet Classic que "era nuevo, tenía 16.000 kilómetros", dinero y herramientas. "Lo material no importa, pero me quedó el susto de entrar a mi casa y no saber si hay alguien cerca mío. También el miedo que sentí de pensar que me iban a disparar en cualquier momento".La entrevista:https://youtu.be/TInPNAXFyOE