En el marco de un reconocimiento, varias de las Madres de Plaza dese acercaron al gremio de lecheros en nuestro distrito. Su líder criticó la forma de hacer política en la actualidad, reivindicó a la ex presidenta y se pronunció contra la conducción de la CGT.
General Rodríguez tuvo, la semana pasada, la visita de las Madres de Plaza de Mayo estuvieron presentes en la seccional de la ATILRA (Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina), con el fin de celebrar un homenaje que se les realizaba por parte del gremio. En un contexto donde se cumplen más de 40 años de su lucha, cientos de jóvenes y trabajadores celebraron esta visita y recordaron a los compañeros perdidos durante la última dictadura militar.
Pasadas las 16.30hs llegaron en un vehículo que las acercó hacia el lugar. Allí estaban Hebe de Bonafini, Elsa de Manzotti, Rosa de Camarotti, Mercedes de Meroño, Claudia de San Martín, Visitación de Loyola y Celia de Prósperi. Todas ellas fueron recibidas por parte de los trabajadores, quiénes tenían ante si ejemplos de cómo luchar por nuestros derechos.
El acto contó con la presencia de Heber Ríos (quien preside la seccional), Pablo Dacovich (representante de la juventud Atilra) y Esteban Cerruti (trabajador de Mastellone Hnos.). Todos ellos fueron testigos de la inauguración del pañuelo blanco confeccionado por "Nacional Mosaico Veneciano", el cual desde ese día quedó en la puerta de ingreso a la seccional, en claro homenaje a este grupo de Madres de Plaza de Mayo que supieron luchar por los 30.000 desaparecidos, durante y luego de la dictadura militar.
La presentación estuvo a cargo de Esteban Cerruti. El trabajador destacó que "para nosotros que somos de la industria lechera es un deber y un honor, reivindicar la lucha de esos compañeros contra la miseria planificada, pero también la de quienes aún hoy lo siguen haciendo, las madres y compañeros, ejemplos de esa lucha revolucionaria. Y agregó que "No podemos dejar de denunciar tampoco lo de Santiago Maldonado, que desapareció luchando ante el atropello de un gobierno oligárquico, que con sus políticas de ajuste intenta establecer nuevamente un plan económico que solo tiene por objetivo enriquecer a una minoría y hambrear al pueblo argentino".
Luego fue el turno de Rios, Secretario General de la seccional, quién destacó que "desde Atilra las abrazamos y nos comprometemos a intentar continuar de alguna manera la lucha que comenzaron sus hijos. Nosotros trataremos de continuar y poder concretar los sueños que ellos tuvieron en esa época, es una responsabilidad enorme, pero una responsabilidad hermosa, que compartimos con militancia, con lucha en las calles". También recordó a Santiago Maldonado y elevó una advertencia: "Nuestra organización sindical en los próximos días va a atravesar una situación compleja porque este gobierno pretende arrebatarnos derechos, flexibilizarnos el Convenio Colectivo de Trabajo, arrebatarnos nuestros sueños pero, en honor a esos 6 compañeros desaparecidos que pelearon por nuestros derechos, vamos a demostrar ser dignos hombres y mujeres, con ovarios y pelotas para defender lo que nos corresponde"
La juventud tuvo su expresión a través de Dacovich. El joven expresó que "el desafío que tenemos nosotros como juventud es seguir llevando adelante la lucha de las madres, que lleva 40 años batallando en contra de las medidas de todos los gobiernos que han pasado y, particularmente, este gobierno que ha dejado en claro cuáles son sus intenciones, que es volver a retomar las mismas medidas económicas que se desarrollaron en los 70, las cuales hoy impulsa Mauricio Macri. Esa es la responsabilidad que nos cabe a nosotros".
El momento más esperado fue cuando Hebe Bonafini se pronunció ante la gente que se acercó al lugar. La Madre de Plaza de Mayo señaló que "nosotros somos la única organización que no aceptó la reparación económica, que no permitió que le pongan precio a la vida de los revolucionarios. La única organización que reivindica a la revolución y a nuestros hijos como revolucionarios y que no aceptó la muerte de ninguno de ellos". "Este pañuelo ha hecho que se nos reconozca en el mundo, es un símbolo muy grande. El pañuelo cuando está en un lugar es que pasamos la posta, ahora le dejamos a ustedes la posta de este pañuelo, que es el pañuelo del amor, que es el abrazo de los hijos, nos da fuerza cuando lo apretamos, el nudo abajo es como que nuestros hijos nos abrazan", agregó.
Bonafini se mostró contenta por este gesto, por ver la lucha de tantos por reivindicar ciertos ideales que tuvieron (y tienen) las Madres. Y ante un sector de trabajadores como el lechero, soltó, a modo de confesión, uno de sus deseos: "Para nosotros un gobierno de trabajadores seria el sueño del pibe, porque no es que los trabajadores no pueden gobernar un país. Lo gobiernan, sino miren a Lula, quien hizo milagros en Brasil. Por ahora esta Cristina, pero cuantas veces se va a presentar. Cristina es impresionante, lo que dice y hace, pero con Cristina sola no se puede".
Hebe se hizo lugar para criticar el contexto actual y la forma de hacer política que se desarrolla en estos tiempos: "Yo no creo en el timbreo. A mí no me va a engrupir uno que venga a tocarme el timbre a mi casa. Me parece que hay que hacer otras cosas y eso es la gran solidaridad que hace falta. Hemos perdido en la política dos cosas principales: la lealtad y la solidaridad. Nos hemos llenado de traidores. La solidaridad, que es lo más importante, con lo que se movían nuestros hijos ya no la veo. El otro soy yo tiene que ser real, verdadero".
Por último, se mostró feliz por este tipo de gestos y acciones que tiene la juventud sindical. Y recordó que "el 54% de los desaparecidos eran trabajadores que querían transformar este sindicalismo barroco y ladrón. Ojalá, algún día, podamos sacar de la CGT a esos gordos infames y que algún trabajador que tenga callos en las manos pueda gobernar la Argentina".