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La cadena busca desembarcar en territorio bonaerense pero el Colegio de Farmacéuticos provincial se resiste a ello, con el argumento de una ley que fue la que le impidió hasta ahora la extensión de su negocio. Igual, la empresa elevó un nuevo reclamo ante la Corte Suprema de Justicia. Denuncian "conflicto de intereses" de funcionarios del gobierno.
La cadena de farmacias Farmacity y su búsqueda de desembarcar en territorio bonaerense, han desatado un conflicto legal que deberá resolver la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El Colegio de Farmacéuticos de Buenos Aires, que agrupa a unas 4500 farmacias, se opone terminantemente a la instalación de la empresa y sostiene su postura en el marco de una ley que fue la que, hasta ahora, mantuvo a Farmacity alejado del objetivo que hoy busca concretar.
La Ley es la 10.606, sancionada hace 30 años, y establece el criterio de una farmacia cada 300 metros (alrededor de 3 mil habitantes) además de prohibir la venta de alimentos y otras mercaderías junto con los medicamentos, como hace la cadena. Además, María Isabel Reinoso, presidenta del Colegio de Farmacéuticos provincial, explica que en suelo bonaerense la normativa actual contempla las farmacias como servicio público y no como comercios, por lo cual no está permitida la participación en el sector de sociedades anónimas, sólo de SRL, mutuales, obras sociales, sociedades entre farmacéuticos y sociedades entre farmacéuticos y no farmacéuticos.
"Vemos con preocupación y esperamos que el Poder Judicial sea lo más imparcial posible porque se estarían avasallando las normas provinciales. La propia gobernadora aplica esta ley y el Poder Judicial bonaerense también se expresó y no han quedado dudas que la ley es constitucional, de corte sanitaria donde el medicamento se considera un bien social", expresó Reinoso a radio FMQ días atrás. Y desde su organismo agregaron: "Es una norma sólo cuestionada por Farmacity cuya presentación ante la ley ha recibido fallos de primera, segunda instancia y una resolución unánime de la Suprema Corte provincial rechazando los planteos de la empresa que busca imponer el modelo de farmacia/shopping. Si se lo permiten, la mayoría se instalará en los cascos céntricos y los barrios alejados quedarán desprovistos".
Por su parte, desde Farmacity sostuvieron que "estamos convencidos que la comunidad se beneficia en su atención farmacéutica con más y no con menos opciones. Los habitantes de la provincia de Buenos Aires merecen esa posibilidad de elegir. Llegamos a 14 provincias ofreciendo gran cobertura horaria- en muchos casos de 24 horas y a puertas abiertas- atención personalizada por profesionales idóneos, respetando todas las normas vigentes".
"La discusión de fondo es qué modelo adoptamos, si el norteamericano, cuyo exponente es Farmacity, o mantenemos el europeo, donde la mirada prioritaria es la cuestión sanitaria y no el negocio", suma Nestor Caprov, presidente de la filial de Lanús del Colegio de Farmacéuticos.
Pese a que la cadena recibió cuatro negativas de tratar el tema en el ámbito de la Justicia provincial, elevó su reclamo a la Corte Suprema nacional y allí se admitió revisar su reclamo. Por estas horas, la atención de los farmacéuticos está puesta en Carlos Rosenkratz, uno de los jueces del máximo tribunal del país y por el que tiempo atrás rechazaron su nombramiento debido a que era uno de los abogados que patrocinaba el juicio de la empresa contra la Justicia provincial. Además, también hay desconfianza con otro funcionario, Mario Quintana, vicejefe de Gabinete de la Nación, ex CEO de la compañía farmacéutica.
