El ladrón no se percató del lugar donde llevaba a cabo el robo. No lastimó a las víctimas y fue interceptado al escapar. Terminó detenido.
Un hecho de inseguridad se hizo presente en el centro de la ciudad. No fue como otros, tuvo una particularidad destacable: el joven acusado de delinquir lo hizo a menos de 100 metros de distancia de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI), delegación dependiente de la Policía Bonaerense. El delincuente poseía un cuchillo con el cual le extrajo, en principio, dos celulares a un grupo de adolescentes.
Toda la situación fue advertida por un transeúnte que persiguió al ladrón, lo corrió y lo acorraló a tres cuadras del lugar, en la intersección de las calles de Las Marías e Italia junto a la Policía Local. En ese sitio, fue reducido y trasladado luego en un móvil de fuerza. Al mismo tiempo, quienes pudieron interceptar al maleante, intentaban localizar a la víctima del hecho.
Según testigos, el joven estaba con el torso desnudo cuando lo subieron al patrullero y fue llevado a la comisaría. Tendría poco mas de veinte años y el arma que habría usado es un cuchillo o punta, con el cual no hirió a ninguno de los perjudicados, que serían adolescentes, ya que luego de sustraer los objetos personales salió corriendo. Muchos vecinos se acercaron a la esquina de Whelan y Las Marías para ver cómo lo atrapaban.