Tiene 9 años y está internado en el Hospital Vicente López y Planes luego de que un automóvil perdiera el control, se subiera a la vereda e impactara sobre él y su mamá el pasado domingo 8 de octubre. Tiene riesgo de vida y si sobrevive, puede tener secuelas permanentes.
El lugar de accidente.
Darío Domínguez sigue en estado crítico en el Hospital Vicente López. El nene de 9 años que fue atropellado por un auto sobre la Avenida Balbín cuando caminaba por la vereda junto a su mamá y hermano, se encuentra internado allí producto del golpe que recibió del vehículo y que le ha producido un traumatismo muy severo en la cabeza. Su mamá sufrió una fractura en una pierna, fue dada de alta, pero él sigue gravísimo en la Terapia Intensiva Pediátrica.
(Vea las notas previas:
NOTA DEL ACCIDENTE -
NOTA AL DIA DEL HECHO -
CAUSA CONTRA EL CONDUCTOR, QUE SIGUE DETENIDO)
El hermano de Darío tuvo la fortuna de no ser impactado en el hecho, estaba a unos metros del herido, que iba pateando una botella cuando empezó el despiste del cual no pudieron escapar. El auto golpeó a Darío tras levantarse en el aire luego de presuntamente haber agarrado un badén a alta velocidad y quedar el auto de costado sobre la vereda.
El menor está con pronóstico reservado por tiempo indeterminado ya que aunque no está utlizando el respirador artificial (sí tiene una asistencia mecánica), no ha logrado despertar.
Se le ha hecho una tomografía cuyos resultados fueron reservados (no dieron bien aparentemente) y por estas horas esperan algún síntoma de evolución en su actividad cerebral, que terminó muy dañada a raíz del impacto del vehículo, ya que generó una "degeneración axonal difusa". Su estado estable es algo positivo, pero la demora de su reacción es lo que preocupa.
Mientras tanto, su mamá se reparte el tiempo con sus otros hijos para poder estar en las terapias que recibe Darío, que corresponden a kinesiología para mantener sus articulaciones en movimiento, hasta tanto haya alguna respuesta en lo cerebral. Su abuelo, que viene de padecer un ACV también lo sufre en cada visita.
Según fuentes familiares, hasta ahora la reacción ha sido mínima, ya que hubo movimientos del cuerpo pero habrían sido espasmódicos y trascendió que recién en las últimas horas tuvo una tos.
Al momento no habría habido algún pedido de derivación para conocer la opinión de otros profesionales, y por lo que se supo, en el Hospital Vicente López tendrán pronto el desafío es cambiar su alimentación dado que por la cantidad de días que lleva internado no podría seguir a suero. Recién si logra recuperar la respiración podrían empezar a ver un traslado para tratar las lesiones cerebrales.
UNA LECCIÓN PARA TODOS
Se sabe que en estos hechos, ningún conductor sale de su casa pensando en causar un daño, pero en nuestra sociedad y por nuestra cultura, son cientos de personas que salen a la calle alcoholizadas o conduccen con total imprudencia y simplemente tienen la suerte de no ser los protagonistas de una desgracia.
La mayoría sabe que cuando se le remarca un error a una persona al conducir, no suelen reconocerlo, por el contrario, se enojan peor. Suena a hipocresía caer sólo sobre el que termina generando una desgracia, por eso, mientras la justicia decide qué hará con el responsable y qué pena le cabe, lo que hay que resaltar para la sociedad, es que las conductas imprudentes sí terminan arruinando vidas.
Pueda ser que los que lean estas líneas y por ahora no terminaron chocando contra nadie, compartan el mensaje para evitar más familias arruinadas por unos segundos de inconciencia, porque salir alcoholizado, conducir a alta velocidad sin necesidad, evitar las reglas de tránsito o no ser precavido, tarde o temprano puede arruinar una vida o varias.