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Sucedió el jueves pasado a pocos kilómetros de la localidad de Simoca, en la provincia de Tucumán. Fue un impacto frontal entre un camión de YPF y uno de la firma Tiye SRL, que terminó la vida de un cordobés y dejó con lesiones al chofer de la empresa láctea.El sitio Cadena 3 informó la semana pasada del hecho en primera instancia. Se trata de una colisión ocurrida al mediodía del jueves al sur de la localidad de Simoca, de la Provincia de Tucumán, a unos 50 kilómetros de San Miguel. El camión de la firma local era conducido por un lujanense, Gustavo Arsenegui, de aproximadamente 40 años, que resultó con politraumatismos, pero estaría ahora sin riesgo de vida, según se pudo consultar en nuestro distrito.
El que no tuvo el milagro de su lado fue Diego Sebastián Arata (32), un camionero de Arroyito que manejaba el vehículo de YPF (de transporte de alcohol, según informó uno de los medios de la zona), ya que perdió la vida allí. Participó un tercer camión, que fue afectado lateralmente, que era manejado por Juan Galván, de la localidad de Alberdi (lesiones menores).
En una primera instancia, el lujanense, que manejaba el transporte Iveco con furgón térmico de lácteos habría sido llevado al Hospital Regional de Concepción, pero luego fue derivado al Hospital Padilla de la capital provincial. Ahora estaría mejorando, aún en la provincia del norte. Uno podría creer que la cuestión "cultural" de saquear camiones accidentados es propiedad de los grandes centros urbanos, como pasa aquí mismo, por ejemplo, cuando en la Ruta 6 hace poco se llevaban cerdos muertos y vivos arrastrándolos, luego de un vuelco de un camión con carga porcina. Sin embargo, en este accidente ocurrido en Tucumán, también hubo una turba de personas que se abalanzaron sobre la carga del camión de Serenísima para retirar los productos.
En el interín, según informó el sitio La Gaceta "unas 300 personas atacaron a pedradas a la Policía y saquearon el cargamento de uno de los camiones y un comisario de Simoca fue herido en su rostro y tuvo que ser asistido en el hospital".
El mismo medio periodístico agregó: "El siniestro ocurrió después del mediodía, pero el cuerpo de la víctima fue retirado en horas de la noche con la utilización de pinzas hidráulicas. A las 21.30 comenzó a acercarse gente que atacó a pedradas a la Policía por el propósito de sacar los lácteos que transportaba uno de los vehículos. Los agresores avanzaron contra los uniformados e hirieron en el pómulo con un hierro al comisario Ariel López, quien recibió cuatro puntos de sutura".