La entidad educativa cierra un año con iniciativas muy interesantes desde una nueva camada de egresados en la carrera de Energía. Mientras, se preparan para sumar una nueva en 2018 ligada a una actividad cada vez más arraigada en General Rodríguez.
Como sucede desde hace varios años, el Instituto Superior de Formación Técnica N° 188 cierra el 2017 con un crecimiento constante y un balance más que positivo nuevamente vinculado a los proyectos realizados, siempre como motor motivacional, de una nueva camada de egresados de la Carrera de Energía. Estos son: Martín Monasterio, Néstor Darío Castro, Sebastián Safi y Florencia Debandi.
Juan Aguirre, profesor de la carrera de Energía, los explicó a La Posta:
"Hicimos dos proyectos interesantes. Uno fue terminar un laboratorio exclusivamente dedicado a las energías renovables en el techo de la nueva edificación que se hizo. Tenemos equipos fotovoltaicos, equipos anemométricos, de medición de lluvia, equipos climatológicos, y llevar un registro de qué es lo que sucede con el clima acá en General Rodríguez. Desde temperatura, humedad, viento, dirección del viento. Se monitorea en el Instituto, se hará una estadística y se subirá a nuestra página para que todos tengan acceso a esa información. Se toma en forma permanente, cada media hora, con una computadora, está automatizado y ya está se está midiendo. Hemos detectado ráfagas de vientos de 70 kilómetros por hora, y en promedio durante diez minutos unos 50 kilómetros por hora. Cuando pasó el tornado no medíamos pero eso fue arriba de 100 kilómetros por hora". Y agregó: "
En esta camada se generaron cosas muy lindas. Empezaron a estudiar en grupo fuera del aula y generaron potencialidades que fueron interesantes por los resultados que se vieron dentro del aula. Se formó un equipo. Como resultado final nació una bicicleta eléctrica, que partió de un preconcepto anterior pero con un nuevo desarrollo. Luis Billone, director de Tránsito, nos dio un informe de lo que funcionó bien y lo que funcionó mal. Gracias a su participación, la del Municipio, y otro contacto, llegamos a una fábrica de bicicletas que nos enseñó cosas que no sabíamos y nuestros alumnos terminaron haciendo una práctica en el sector de soldaduras".
Sobre la metodología de trabajo del establecimiento educativo y su impacto en los alumnos, comentó: "
Se les da siempre el marco teórico, ver todas las posibilidades, y después pasamos a la elaboración de proyecto. El alumno lo primero que queire es hacer cosas, pero si no está el marco teórico sería ir a jugar. Más de una vez hay que bajarles la ansiedad a los chicos. Por ejemplo, en cuanto a una bicicleta, primero hay que entender todos los ángulos antes de poder fabricarla. ¿Cuántos ángulos tiene un auto? Tiene cinco la dirección. ¿Por qué cuando uno suelta el volante el auto tiende a ir derecho? ¿Es magia? No, es física y la geometría que alguien pensó para que eso ocurra. ¿Por qué un auto pensado para la ciudad tiene una dirección más liviana y más pesada para andar fuera de la ciudad? Porque el auto está preparado para tender a ir derecho y facilitar los giros. Todas esas son cosas que uno lamentablemente primero tiene que estudiar, investigar, y recién después sentarse a dibujar con los fundamentos".Además, el docente manifestó en qué aspectos trabajaron los alumnos durante el año y concretamente cuál es el valor agregado que han aplicado los que se han egresado anteriormente en sus trabajos. "
Hay innovaciones y las aplicaciones concretas de las cosas estándar. Ellos aprendieron a hacer ventilación industrial, calefaccionado de galpones con energías alternativas, captación de humos y su tratamiento. Todo lo que es la aplicación de energía solar térmica para ahorro de gas en casas, ya tenemos alumnos que están haciendo las instalaciones. Y ya se está terminando de cerrar la posibilidad de que se pueda inyectar energía a la red, con la colocación de paneles solares", contó. Y sumó: "Los egresados de los últimos años aplican mucho la parte de mantenimiento, porque como ellos ven el funcionamiento de los equipos, después cuando se enfrentan a un producto les es muy fácil repararlo. Fundamentalmente, también intentar hacer al máximo el uso racional de la energía, algo que incorporamos en toda la currícula. Ya en la instalación o reparación buscan optimizar el equipo para bajar los consumos energéticos, conceptos que venimos trabajando hace más de 30 años cuando ni siquiera era tendencia".
Hoy, el ISFT N°188 (del que este año se egresaron unos 50 alumnos) funciona con dos áreas, la de Salud y la Técnica. En la primera hay formación en Análisis Clínicos y Tecnólogos en Estirilización. En la segunda, Seguridad e Higiene (con cupos completos para el año que viene), y "cinco o seis vacantes" en Energía y una nueva carrera que se va a incorporar al plan de estudios a partir desde 2018.
¿Cuál es? Una muy ligada a la actividad que más se desarrolla en General Rodríguez:
Logística. "Parece fácil pero no lo es tanto que el producto que produce alguien llegue de la forma más edficiente, rápida y menos costosamente posible a quien lo requiere. En la vida todos somos competidores, y si el producto mío no llegó a la góndola antes que el de otro, el cliente piensa que ese producto es mejor que el mío. General Rodríguez vive de la lógistica, pero es gente que se ha hecho dentro de la empresa, pero al formarse ahí sólo conozco lo que sucede dentro de esa empresa. Esto es un proceso de formación, le da una mirada más abarcativa y amplia", sostuvo Aguirre al respecto.
El docente además aclaró que el Instituto abrirá sus puertas desde mediados de febrero, específicamente "el miércoles después de Carnaval" en su sede de Pueyrredón 781, aunque "seguiremos atendiendo el mail y atentos para las empresas que quieran comunicarse con nosotros por pasantías, prácticas o cualquier otra cuestión". También se puede obtener información a través del
sitio web.
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