En nuestra ciudad viven muchos famosos y artistas que no tienen una vida social muy activa con los rodriguenses, algunos son difíciles de hallar, pero otros, como Andrea, abrazan al distrito como su lugar en el mundo. Conocé a la voz del hit comercial del año pasado, que vive en nuestra ciudad hace más de una década.En su cómoda quinta del barrio Santa Brígida, entre una vegetación diversa y varias mascotas, está el clima que vive diariamente Andrea, en realidad, un microclima, que apenas se interrumpe cuando algún vecino hace una quema. En la misma casa en la que vive, tiene un pequeño estudio de grabación y desde allí nacen ensayos, locuciones y temas que luego terminan en escenarios y comerciales.Andrea es la voz del comercial de la marca Marolio, que hace muchos años está al aire, pero que por alguna razón, fue el más popular del año 2017, llegando incluso a romper el molde y abarcar desde remeras hasta videos y memes en redes sociales. Claramente, ella no es una de esas personas que se pueden definir por un éxito, sería reducirla mucho. Su ductilidad fonética da para jugar en una canción infantil como un dibujo animado, para cantar una canción romántica, para hacer un relato en un castellano (bien español). Lo más importante es que es una cantante devenida en locutora que no dejó su primer amor, pero lo combinó y que se hizo bien desde abajo con la pasión como motor. Ah... y que hace 15 años decidió que General Rodríguez sea su lugar de descanso y de creación.Compartimos con ella una tarde de sol y calor y de anécdotas, en la intimidad de su hogar, repleto de colores verdes, de mascotas y de pájaros que acompañaron sus respuestas y anécdotas.

La entrevista completa a Andrea:

https://www.youtube.com/watch?v=taDFwIAVCG4&feature=youtu.beLa Posta! Noticias (LP): - Andrea Báez, cantante, locutora, ¿qué más, Andrea? Porque tenés un curriculumque viene de hace mucho tiempo y con mucho trabajo.Andrea Báez (AB): - Profesionalmente esas dos cosas. Primero la cantante y después la locutora.LP: - ¿A qué edad empezaste con este tipo de trabajos? ¿Qué te llevó a hacerlo?AB: - Soy bastante dúctil. Empecé de muy chica cantando en la escuela primaria (una pública de Buenos Aires). Había una maestra de música muy buena que nos incentivaba mucho. A partir de ahí, entré en el coro de la escuela, también tenía facilidad para los instrumentos. En esa escuela había un coro grande y una orquesta. Ahí empecé y nunca paré. En principio, fueron proyectos no remunerativos, coros, y hasta mi propia banda de funk rock, "Banda Báez". Era duro el esfuerzo.LP: - ¿Lo pensabas en ese momento como un medio de vida?AB: - Ahí empecé más o menos a trabajar de música. Muy de a poco. Pero a partir de ahí empecé haciendo trabajos, algunos no muy lindos; muchos años trabajé en fiestas (casamientos, cumpleaños de 15), eso era bastante duro porque siempre un plato de pollo o la mesa dulce era más lindo que uno que se quedaba cantando mientras todos se iban corriendo. Pero bueno, era un medio de vida. Después llegó la publicidad.LP: - ¿Cuándo decidiste empezar la locución?AB: - Yo empecé a trabajar en publicidad en los años 90, siempre cantando jingles o en bandas. Pero en los mismos estudios por ahí hacía falta una locución, una voz hablada. Ahí empezó a gustar la voz hablada y como está matriculada la locución estudié la carrera. Me matriculé y ahí empecé con las dos profesiones.LP: - Cuando egresaste y empezaste a hablar en radios, ¿te picó el bichito de que algún día querías ser locutora profesional exclusivamente o querías hacer las dos cosas (sin dejar de cantar)?AB: - No, las dos cosas, porque si no me aburro. Y aparte me gusta mucho el tema de la publicidad porque es divertido, es un desafío cada cosa que hagas, llegás al estudio y no sabés con qué te vas a encontrar. Hay mucho espacio para la creatividad. A veces no es tan divertido, pero la mayoría de las veces hay que estar contento al tener que vender algo. No se puede estar desganado, con cara de nada.LP: - ¿Te cambió como artista todo esto que le tuviste que poner al tema de la publicidad?AB: - A mí siempre me decían que con la voz que tengo, tenía que hacer mi propio proyecto. A mí me gusta el ser una laburante de esto. Me gusta trabajar. El proyecto personal me era pesado. Ponerme al hombro toda una cosa personal mía es como que no… Al principio sentía culpa y pensaba que tenía que hacer mi banda y cantar. Eso me costaba. En cambio, el trabajar en un equipo me gusta más. También trabajo de corista de distintos artistas.LP: - Ahora, los rodriguenses llegaron a conocerte un poco más porque no sabían que te teníamos acá. ¿Hace cuánto tiempo estás en General Rodríguez?AB: - Hace quince años. El 28 de diciembre se cumplieron 15 años.LP: - ¿Qué te trajo hasta este distrito?AB: - Yo siempre huía de Buenos Aires. Cualquier amigo que tenía quinta o algo, iba los fines de semana. Trataba de irme a donde sea. Mis abuelos eran de Paso del Rey, o sea que desde muy chica venía al Oeste. Después, una amiga vivía acá en Malvinas y ahí empecé a venir muy seguido, y me empezó a gustar y tomé la decisión de venir. Al principio iba y venía porque había mucho trabajo en Buenos Aires. Después la tecnología fue ayudando y ya puedo trabajar desde mi casa.LP: - ¿Por qué elegiste el barrio Santa Brígida?AB: - Porque apareció una casa acá. Estaba entre esta y otra casa en Malvinas, pero salió esta.LP: - ¿Te adaptaste al barrio? Muchos sonidos, es muy musical (suenan pájaros y chicharras de fondo).AB: - Es muy musical, pero son sonidos que me apaciguan. Los sonidos de acá me encantan, me encanta todo. Me encanta Rodríguez.LP: - Tenés un mini estudio en tu casa. ¿Te sirve estar acá en General Rodríguez para poder trabajar?AB: - Sí. De hecho, grabé mi CD de mantras para bebés, que son frasecitas en repetición muy suavecitas. Todas con temáticas de naturaleza y soniditos. Todas las voces las grabé acá y luego las mandé a mi socio Sergio Iglesias (músico y director de cine). Él las mezcló, le puso sal y pimienta y se armaron los temas.LP: - ¿Por dónde comercializás todo?AB: - Está en todos los soportes digitales (incluso YouTube) y algunas disquerías de Buenos Aires, en la Disquería RGS, que es el sello que me lo sacó, pero ellos también lo están comercializando en otras disquerías.LP: - ¿Y realmente eso te genera como para vivir o es un complemento para lo demás que hacés?AB: - Esperemos que sí. Recién ahora lo sacamos.LP: - ¿Tenías algún otro sacado así?AB: - No. Así solista, no. Es una novedad. Como aprendí a grabar hace poco, a “auto operarme”, entonces me entusiasmé y grababa, grababa, grababa… Los días de lluvia, invierno, acá, grabé y grabé. Me ayudó mucho tener una buena Internet y aprender a manejar los programas multitrack.LP: - ¿Cómo fueron los últimos días? Sabemos que has salido en muchos medios, hasta en nacionales, por el éxito que tiene un jingle (de Marolio) que, ¿hace cuánto grabaste?AB: - En el 2001 más o menos se grabó ese jingle.LP: - Aparte salió durante muchos años al aire.AB: - Salió durante muchos años. Es un fenómeno totalmente extraño para mí.LP: - Porque algo no tiene este arraigo cultural en esta primera etapa tan larga… AB: - En una primera etapa donde las redes no eran lo que son hoy en día. Esto va cambiando minuto a minuto a gran velocidad. Era un jingle popular, conocido, pero algo pasó.LP: - ¿Puede ser que lo pasan más cantidad de veces en la televisión?AB: - Creo que eso tiene mucho que ver, la pauta publicitaria. Algo de mi voz, algo de la enumeración de cosas. Es una mezcla de varias cosas. Realmente no le encontramos una explicación. Lo consulté hasta con sociólogos y hasta el momento lo creo inexplicable.LP: - ¿Cuándo te diste cuenta que estaba explotando de nuevo?AB: - Fui a una reunión gremial de locutores y comenté que era la de Marolio y todos los locutores quedaron “¡Aaaaa!” como que “¡¿Vos sos la de Marolio?!”. Y sí, para mí era un trabajo normal. O sea, canté Marolio y mil millones de cosas más en mi vida. Eso me soprendió. Y después, los mismos locutores colegas me iban mandando las cosas que iban saliendo. Pero también me empezó a llegar por un montón de lugares.LP: - La gente lo usa para armar memes, todo tipo de cuestión jocosa en Internet.AB: - Mirá, el otro día me vino a visitar un jovencito que venía a esta casa cuando era chiquito y no sabía que yo era la que cantaba y me dijo "lo habían cantado en el cumpleaños de 15 de mi novia". O sea, lo cantan en las fiestas, en los viajes de egresados. En julio me llegó que en Bariloche, en los boliches, lo cantaban los pibes. Andrea (margen izquierdo), como corista en el último recital de Ciro y los Persas.LP: - Cuántos años habrás pensado en lograr algo así con tu banda y lo terminás logrando con un jingle.AB: - Es increíble. Y bueno, cantarlo en el Luna Park…LP: - Recordemos que esto fue como corista de una banda muy famosa como Ciro y Los Persas.AB: - Sí, una banda espectacular, hermosa. Ahí Ciro me lo pidió en el escenario y lo canté (mirá el video más abajo). Fue terrible, porque no lo canté yo sola. El público lo cantaba también. Al salir del Luna me hicieron muchas notas de muchos medios. Fue generando cada vez más este fenómeno: hay memes, remeras, tortas. Hasta los vecinos me mandan cosas.

LP: - A los chicos les gusta mucho. ¿Lo venías pensando esto, el poder afectar a un público que es el que no va a salir a comprar?

La remera que se hizo muy popular en la sociedad argentina con el fenómeno Marolio. AB: - Yo siempre tuve muy buena onda con los niños. Me encantan. Tengo una buena llegada natural. El CD que hice para bebés no tiene nada que ver con esto. Hace dos años que venía trabajando en este proyecto. Pero sí, me mandan muchas cosas de bebitos. En la página de Marolio hay un video de un bebé que empieza a mover sus piernitas cuando suena la canción. Que a los bebés le gusten es rarísimo.LP: - Te ha tocado como ser una estrella pop.AB: - Una estrella fugaz.LP: - Que ha tenido su impacto.AB: - Sí, es verdad.LP: - Seguramente dentro de muchos años se acordarán de la publicidad.AB: - No sé. A mí me contaron una historia de Los Simpson que me parece que va a pasar eso: “La que cantaba la de Marolio”, “¡¿Quién?!”. Porque muchas veces me pasa. Canto, “¿qué cantas?”, “Tal marca”, “ah, no, no lo escuché”.LP: - ¿Cuál es el que más te gustó a vos?AB: - No hay uno favorito. Es difícil. En mi página (www.andreabaez.com) hay trabajos muy lindos. Por ejemplo, las cortinas de Mirtha Legrand que hice en los años 90.LP: - ¿La conociste a ella?AB: - No, no. Generalmente no conocés a nadie. Incluso ahora, por ejemplo, grabamos en el último CD de Valeria Lynch y no la vimos a ella. Es un trabajo más solitario. Junto a Andrés Ciro Martínez previo al show de diciembre de 2017.LP: - ¿Qué es lo que te hoy da el prestigio? ¿Te consigue otros trabajos?AB: - No. Lamentablemente no es tan lineal. Es como un fenómeno más popular. Sí hay muchos que te llaman, te felicitan, te felicitan y se ponen contentos de que haya trabajo.LP: - ¿Qué te dicen los vecinos? ¿Saben ellos de tu profesión?AB: - No, la mayoría no sabe. El día que salí en un medio muy importante me llegaron muchos mensajes de los vecinos diciéndome que no sabían. Aparte yo tengo un perfil bajo.LP: - ¿Qué haces si, por ejemplo, vas a un almacén y están pasando la publicidad en ese momento?AB: - Les digo que soy yo y se quedan helados. Bueno, Antonio, el panadero de Malvinas, que lo conozco hace muchos años, el otro día fui y le dije que salí en un medio y se quedó como que no le cierra, que no me creen. A mí me gusta mantener el misterio de la voz y que no se conozca la cara. Por ahí se imaginan una rubia escultural de dos metros de altura.LP: - ¿Te interesa Rodríguez? ¿Visitás o das vueltas por la ciudad?AB: - Sí, sí. Mi vida transcurre acá.LP: - ¿Te adaptaste?AB: - Sí, totalmente.LP: - ¿Te interesa esta notoriedad que te ha dado en particular este boom? ¿Te interesa canalizarlo en algún sentido en cuanto al lazo social?AB: - Me gustaría que trajera más trabajo, que me abra nuevas puertas. Pero el afecto de la gente es muy lindo y valoro muchísimo eso. Andrea (margen derecho) con Soledad Pastorutti.LP: - A nivel local, ¿te da algo esto?AB: - Para nivel local hice un par de cosas como la campaña de Diego Escobedo, el año pasado. Ahí compuse y me fue muy bien.LP: - ¿Suelen llamar los políticos para este tipo de cuestiones?AB: - Hice muchas cosas para políticos. Algunas que prefiero no mencionarlas (risas). Es linda la parte política. También hice para un empresario local de electrodomésticos. Fueron trabajos lindos que compuse yo y es algo extra eso porque cuando trabajé en publicidad, llegaba al estudio a grabar y te dan la música y la letra, aunque tenés que poner algo de vos. En el de Marolio, no. No me dejaron cambiar nada.LP: - Hablábamos de tu impacto social. ¿En qué te ves para los próximos años en cuanto a tu trabajo, tu capacidad y cómo afecta a los demás?AB: - Acá evidentemente hubo un fenómeno entre toda esta cosa misteriosa que sucedió. En parte, lo que es mi voz también hubo un cierto misterio. Me gustaría que se revindique eso, que se reivindique el peso que tiene dentro de un comercial que es una cadena de un montón de personas trabajando, el guionista, el cliente, la pauta, el trabajo en equipo. Que se reivindique el rol del que pone la voz y seguir teniendo más trabajo. Más allá de todas las cosas hermosas, los comentarios hermosos y el reconocimiento que recibo. Pero me gustaría que esto sea una fuente para continuar trabajando, en el candelero.LP: - ¿Te gustaría participar más de lo que son los comerciales de las empresas, actividades institucionales de Rodríguez?AB: - Siempre mi corazón está acá. Sé que industrialmente Rodríguez está creciendo mucho y me gustaría.LP: - ¿Le vez futuro a Rodríguez? ¿Cómo lo vez ahora de lo que era cuando llegaste?AB: - Nada que ver. Creció un montón. Por ejemplo, en este barrio (Santa Brígida), es muy tranquilo. Antes había muchos terrenos vacíos, casas quintas, pocas casas.  Es impresionante lo que creció. La ruta antes era fácil de cruzar, ahora hay que esperar un montón al mediodía porque pasan autos y camiones.LP: - ¿Te gustaría quedarte acá el resto de la vida?AB: - Me gusta. Sí. A Buenos Aires no creo volver.LP: - Te considerás rodriguense entonces.AB: - Y sí. Me considero rodriguense. Me proyecto entre este verde. Me gustaría quedarme acá.

El momento en que Andrés Ciro Martínez interrumpió su show le pidió a Andrea que cante la canción de Marolio. Al final, los aplausos del cantante y toda la gente presente en el Luna Park:

https://youtu.be/z34dVQ3IKqULP: - El día de mañana, ¿cómo te ves en cuanto a tu función de trabajo? ¿Más en la docencia, en la locución o en la música? AB: - Siempre, como hace tantos años que trabajo en esto, es por épocas que van pasando las cosas. Hay épocas que es más en vivo, hay otras que es de grabación de locuciones. Este momento, justamente el año que pasó, es un momento donde trabajé más de música que de locutora, por ejemplo, con Ciro, teniendo giras. La vuelta del Luna Park hacia Rodríguez es bastante tediosa, ja. Siempre tuve una política de vida de dejar que vengan hacia mí. Fui de buscar, porque vengo de abajo y trabajo desde los quince años, hice de todo, pero espero a ver qué me devuelve el universo.LP: - O sea que es un misterio lo que va a pasar de acá para adelante.AB: - Que venga lo que tenga que venir, siempre y cuando sea para bien y no para mal.LP: - En cuanto a tu profesión y la gente que viene, ¿ves gente preparada, chicos o chicas? ¿Sabés si a nivel local hay interés en la materia? AB: - A nivel local no vi mucho, pero sí cuando hice grabaciones con niños me ayudaron algunos chicos del barrio. Y hay algunos que tienen un talento bárbaro.LP: - ¿Se explota poco esa característica?AB: - No, no. Creo que los niños están en coros y bien llevados. En general, las nuevas generaciones vienen a full, con todo.LP: - ¿Y a nivel zonal?AB: - Veo mucho. Por ahí no son conocidos, pero hay. Por ejemplo, hay un creativo que nació acá en Rodríguez que trabajó mucho conmigo, que lo contrató una agencia de publicidad de allá y no acá. Nadie es profeta en su tierra.LP: - ¿Algún mensaje que quiera dejarle al rodriguense en cuanto a lo que fueron los últimos días por el reconocimiento del hit? ¿Y algo que te gustaría y querés en Rodríguez? AB: - Sí, me gustaría que los niños dejen de usar gomeras y que en vez de sentir el placer de matar a un pajarito que sientan el placer de lo que es escuchar un canto de un pájaro. Me duele mucho que estén con las gomeras. Que haya más amor y menos violencia.