Las víctimas habrían sido, durante años, dos menores de edad. El victimario, su padrastro, habría sido detenido hace alrededor de un mes en la frontera con Brasil, en Misiones.
Marlis, paraguaya de 38 años, se había separado de su pareja, M. O. Nuñez, de 61, al regreso de unas vacaciones a fines de 2015. Ambos vivían en una casa de la Avenida Balbín, con sus dos hijas que hoy tienen 6 y 5 años de edad, y dos hijas de la mujer, fruto de otra relación: hoy de 18 y de 17 años.
Como el terreno era amplio y la familia había construído dos viviendas más (en total son tres), Nuñez pasó a dormir, a raíz de la separación, en la ubicada al frente del lote. Pocos meses después, la relación con Marlis comenzó a recomponerse y el hombre ya pasaba algunas noches de febrero del 2016 junto a su familia en la otra casa. Sin embargo, allí la mujer asegura haberse enterado de lo peor: una sobrina que se estaba quedando por esos días con ella, le habría manifestado después de una larga charla, que el hombre había abusado de ella. "Yo la notaba rara, con un malestar muy grande y nos pusimos a hablar una noche. Después de cuatro horas me dijo que mi pareja la tocaba en sus partes íntimas, que ella ya no quería estar ahí", relató Marlis a La Posta.
La primera reacción de la mujer fue increpar a Nuñez, con el temor interno de que hubiese hecho lo mismo con sus hijas. Por la mañana, el hombre se fue a trabajar, ella mandó a sus hijas al colegio y al volver, les preguntó si habían vivido algo similar a lo de su prima, a lo que las dos mayores rompieron en llanto y comenzaron a contar sus experiencias, que incluyeron también manoseos y situaciones de desnudos. El abuso se habría dado, según Marlis, durante todos los años que ambas vivieron en esa casa de General Rodríguez (Marlis y ellas se habían mudado desde Hurlingham en 2007 a vivir con él) y en su relato contaron que el sujeto las llegó a obligar a mirar pornografía con él e incluso a la menor la llevó a un albergue transitorio. Ninguna de las dos nunca había contado nada por miedo a disolver la familia de su madre, dado que Nuñez las amenazaba con que "iban a dejar a sus dos hermanitas menores sin padre" si revelaban algo.
Tras la denuncia en la fiscalía de Luján, Marlis aseguró a este medio que llegó a cruzarlo algunas veces en la calle hasta que dejó de verlo. Junto a sus cuatro hijas se mudó a un departamento en Hurlingham, mientras que Nuñez nunca se habría presentado a declarar por la causa en su contra caratulada como"Abuso Sexual Agravado" . En septiembre pasado se emitió su pedido de captura y días atrás, la mujer reveló que se enteró que su ex pareja habría sido detenida en Misiones, en la frontera con Brasil. "Quise contar lo sucedido para que otras víctimas, si es que las hubo, se animen a hablar de esta persona y no vuelva a hacerle daño a más nadie", concluyó Marlis.