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Jorge (77), su mujer Marta (73) y sus cuatro hijas hicieron del canto, la música, la poesía y la danza un estilo de vida. Ahora recorren la región animando todo tipo de eventos.
La conocen como “la casa de la guitarra”, por una pieza de cemento pintada que está amurada a la pared junto a la puerta. Adentro hay algunas más, de distintos tamaños, que decoran muebles y paredes. Allí, sobre la calle Alfonsina Storni, en el barrio Villa Vengochea, frecuentemente se reúne la familia más emblemática del folclore y la música en General Rodríguez: los Pavón.
Jorge (77) y su mujer, Marta (73), viven en esa casa. En General Rodríguez lo hacen desde hace más de 60 años. Se conocieron de niños, fueron a la escuela primaria juntos y luego se pusieron en pareja y tuvieron cuatro hijas: María de los Angeles (53), Marta (54), Nancy (46) y Araceli (39). Todos llevan en la sangre el gen artístico y comparten el amor por la música, que se volvió su estilo de vida.
“Desde chiquitas nuestras hijas mamaron el folclore, las peñas, y la música se volvió una tradición que siguen hasta nuestros nietos”, dice Jorge Pavón en referencia a los hijos de María de los Angeles: Rocío (25) y Mailén (19) bailan, mientras que Julián (23) canta tangos y llegó a integrar el coro de la Universidad Nacional de Luján.
La historia del vínculo con la música se inició, obviamente, con Jorge, que por las cartas que enviaba Marta, comenzó a cantar en programas de radio muy famosos de la década del 60, en emisoras como Mitre y Nacional, entre otras, algo que le valió conocer a cantores muy conocidos de la época. Su carrera lo llevó a participar de peñas y distintos festivales en la región, especialmente en Rodríguez, donde trabajó unos 40 años para la Municipalidad y habitualmente es convocado para demostrar su talento. Si bien Marta, su mujer, no se dedicó al canto ni al baile de manera regular, sí tomó especial cariño por las artesanías y por la poesía, con varias obras escritas.
De las cuatro hijas, tres se dedican al baile. Nancy es profesora de baile deportivo (ver Baile como...), María de los Angeles enseña danza folclórica y Marta también exhibe su talento en distintos eventos. En tanto, Araceli baila de forma recreativa, pero orientó la mayor parte de su vida al canto, con ocho años de estudios en el Conservatorio Nacional de Mercedes. “De adolescente creé un club de fans de Los Nocheros, que me inspiraron a enamorarme del folclore. Yo no canto un estilo tan festivo como la gente imagina este género. Cantar es mi pasión y es lo que me ha hecho superar grandes crisis de mi vida”, afirma la mujer, que ganó un festival en Mercedes, otro en Baradero y llegó a estar entre las ocho mejores cantantes de la competencia previa a Cosquín que iba a definir a la ganadora como una participante del mítico festival cordobés. En 2011, Araceli Pavón grabó su primer y único disco: “De cielo afuera”.
Más allá de eso, sus otras tres hermanas y ella se juntan en un grupo de baile llamado “Amistad y Tradición”, que tiene ya cuarenta años de antigüedad.
Marcelo Peralta (60), esposo de María de los Angeles (la conoció en un evento por su oficio de sonidista), grafica un poco la dinámica de la familia. “Quien se acopla a los Pavón termina involucrándose con el folclore, las peñas. O uno se acostumbra y le empieza a gustar, o es que ya viene del palo y por eso se relacionó. Puede ser un poco de todo”, afirma.
Por ese vínculo con General Rodríguez y con la música tradicional, los Pavón fueron reconocidos por el Municipio ante unos 200 vecinos en el Museo Histórico Municipal “Dr. Bernardo de Irigoyen”.
Pese a los años de canto y tocar la guitarra para tantos vecinos que hoy lo reconocen al instante, Jorge Luis Pavón tiene a su edad un desafío importante para 2018: “Hace unas semanas me contactó la Sociedad Española de General Rodríguez para contarme sobre la posibilidad de financiar la grabación de un disco, así que estoy en eso. Podría salir para fin de este año”, afirma el rodriguense que está decidido a seguir cantando hasta el último de sus días.
El baile como deporte, otro gusto de la casa
La otra cara del baile también es una cuestión de familia. El baile deportivo es parte de la vida de Marta y Nancy Pavón. El esposo de esta última, Raúl Olivera (51), es el presidente de la AABD (Asociación Argentina de Baile Deportivo) y las hijas de Jorge Pavón, pertenecen a la Comisión Directiva de dicho organismo que para este año alcanzó un logro histórico: integrar el calendario de los Juegos Olímpicos de la Juventud que se realizarán en Buenos Aires a mitad de año. “Es un gran paso haberlo incluido como disciplina olímpica. Este evento será una vidriera que puede llevarnos al siguiente escalón, que es incluirla en los Juegos Olímpicos”, resalta Olivera. La AABD tiene 17 años de antigüedad y regula los bailes de salón en formato de competencia, con parejas que utilizan dorsales para ser reconocidos y que deben enfrentarse entre sí con sus performances, que son puntuadas por un jurado. “Hay diversos ritmos como vals, tango europeo (una versión más electrónica), latino, modelada standard, entre otros”, agrega Olivera, que junto a Nancy dirigen una escuela de baile en Luján, donde también realizan competencias de la disciplina e incluso llevan a sus pupilos a diversos certámenes en otros lugares. “No tuvimos hijos, pero a nuestros alumnos los sentimos como tales”, destaca Nancy al tiempo que su marido asiente.
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[gallery columns="2" size="medium" ids="21812,21811"]Fuente: Clarín Zonal