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Sucedió ayer, lunes 19 de marzo, por la mañana, a raíz de un reclamo hacia un área no sanitaria del nosocomio. "Me sentí discriminado", dijo a La Posta.
En las primeras horas de la mañana de ayer, lunes 19 de marzo, se reportó una curiosa situación en el Hospital Vicente López. Allí, un joven llamado Marcos Nuñez (22) se había subido a una antena ubicada en el predio del nosocomio. Según distintos testimonios, habría llegado a treparse hasta unos quince metros de altura, ante la mirada atónita de la gente que se encontraba en el lugar y su mujer, Ayelén Sepúlveda (23), que se encontraba con el hijo menor de ambos, un bebé de pocos días, en brazos.
De acuerdo a lo trascendido, el individuo estuvo media hora subido a la estructura metálica, y la decisión la habría tomado a modo de reclamo. Terminó bajando antes de las 10 horas muy lentamente y luego de lo cual fue asistido enseguida por personal médico y Bomberos Voluntarios que se acercaron hasta allí.
Pero, ¿qué motivó la decisión del joven? "Habíamos llegado a las 2 de la mañana al hospital para tramitar el documento de mi bebé recién nacido (el pasado 9 de marzo) en la delegación del Registro Civil. Como sabíamos que daban pocos números, esperamos todas esas horas. Estábamos en el cuarto lugar. Cuando abrió el área a las 8 horas y empezaron a atender, nos dijeron que en el acta de nacimiento la partera había dejado asentado que mi mujer no tenía DNI y que necesitábamos testigos. Nosotros insistimos en que ambos contábamos con nuestros documentos pero nos mandaron al área de Acción Social, donde nos dijeron que recién nos podían atender en una hora y media. Mientras tanto, ya habían dado todos los números que tenían previsto dar ese día. Inmediatamente subí a hablar con la titular de la delegación del Registro Civil, Viviana Avellaneda, que me dijo que no íbamos a poder realizar el trámite, que volviera mañana, y que por qué tanto apuro por hacer el documento del bebé", comentó Nuñez a La Posta. 
Y agregó: "Me sentí discriminado. El resto de la gente que estaba en el lugar nos defendió y expresó que nosotros llevábamos ahí muchas horas. Yo trabajo en la construcción y no podía perder otro día de trabajo. Además, tanto mi pareja como yo somos oriundos de San Rafael, Mendoza, y hace tres meses vivimos en General Rodríguez pero hace poco tiempo atrás lo hicimos en Open Door y tenemos el domicilio de ahí. Nos dijeron que en el hospital le daban prioridad a los vecinos de Rodríguez y me sentí peor aún, porque todos somos personas".
Nuñez aseguró que no gritó ni amenazó primero con hacer lo que terminó haciendo, sino que directamente se dirigió hacia la antena y se subió. "Estaba en un estado de nervios muy grande porque consideraba muy injusta la situación. En ningún momento tuve miedo. Cuando llegó la Policía lo hizo de forma prepotente, me intimidaron para que baje. En cambio los guardias del hospital y los Bomberos me acompañaron bastante aún después de que bajé. Me dijeron que me iban a ayudar. Finalmente, el trámite se pudo hacer, pero la delegada del Registro Civil continuó con comentarios como burlándose de mí por lo que había hecho", cerró.
Una vez concluída la tensa situación, que podría haber terminado en fatalidad por la altura a la que llegó el joven sin ningún tipo de seguridad ante alguna eventual caída, uno de los diretores asociados del nosocomio se habría presentado para dialogar con el protagonista del episodio. Según trascendió, no estaría contento con que Nuñez comente lo sucedido con los medios de comunicación. Igualmente, La Posta logró obtener su testimonio para esclarecer un poco más el hecho que no hace más que posar la lupa sobre los notorios problemas de atención que ha tenido el Registro Civil en el distrito. De todas formas, el joven destacó: "La ayudante de Viviana Avellaneda en el Registro Civil fue siempre amable y respetuosa, y se ocupó de ayudarnos en todo momento".
