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Seguridad 20 ABR 2018

Le robaron el celular al bajar del colectivo pero lo corrió e increpó a la presunta ladrona

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Le sucedió a una adolescente de 16 años de edad cuando viajaba en una unidad de la línea 327 ramal 2 el pasado jueves 12 de abril a las 13.30 horas.

El jueves 12 de abril a las 13.30 horas, Sonia Chaves (16) se disponía a bajar de un colectivo del recorrido 2 de la línea 327 cuando una mujer y un hombre se ubicaron cerca suyo. El hombre detrás de ella y la mujer a su izquierda. Esta última, y según el relato de la chica, le preguntó cuánto faltaba para llegar al barrio Güemes. Fue la única interacción antes de que la unidad se detuviera por completo y Sonia notara, instantes después de que el vehículo volviera a arrancar, que le faltaba su celular del bolsillo donde lo llevaba. Inmediatamente asoció su ausencia con la mujer que se había parado a su lado en el transporte y lo corrió unas cuatro cuadras hasta alcanzarlo (hizo señas y ademanes hasta que los pasajeros le habrían avisado al chofer que se detuviera) en una parada del cruce de las calles Ramón Falcon y Pedro Goyena. Allí, cuando iba a subirse al colectivo notó que el hombre y la mujer que recordaba parados a su lado estaban descendiendo de la unidad. El hombre salió corriendo pero la mujer, de quien Sonia cree que sería de nacionalidad peruana, se desplazó caminando hasta ser alcanzada por la joven, que la sujetó de la cartera y la increpó para que le devuelva su teléfono. La sujetó allí con ayuda de vecinos que llamaron a la Policía. Cuando los efectivos llegaron, los llevaron a la comisaría donde la adolescente radicó la denuncia y la mujer, que habría dicho vivir en la zona de Pablo Marín, habría quedado demorada en la seccional policial. De acuerdo a lo que Sonia le contó a La Posta, luego de interceptarla y antes de que llegara el personal policial al lugar, la mujer le habría dicho, entre risas, que "si me pegás, vas presa, yo entro y salgo de la comisaría". La víctima no pudo recuperar su teléfono celular, lo cual parece indicar la mujer podría haberselo quitado del bolsillo pero habérselo entregado al hombre con quien habria actuado en complicidad. Foto: ilustrativa.
FERRETERÍA ROVI