Compartí en las redes
Del mismo modo que pasó en el Hospital Vicente López, la escuela homónima también sufrió problemas tras el largo temporal durante el fin de semana pasado y el feriado del martes 1°. En la Escuela N°6, de la Avenida 25 de Mayo, se afectaron dos galerías y se tuvieron que suspender las clases para garantizar los arreglos y la seguridad. Para resolver la cuestión, tras el reclamo de padres se presentó el Municipio que colaboró con la reparación de techos, canaletas y el cielo raso de galerías y salones.La educación y la salud tienen una deuda enorme en el Conurbano Bonaerense, entre las distintas aristas que están en el debe, lo edilicio se puede ver fácilmente. En esta ocasión, las décadas de desinversión en las instituciones más añejas se combinaron con una situación climática de relevancia regional y si bien no fueron daños graves como en los otros distritos, se generaron desprendimientos de materiales de las paredes y techos que en algunos casos, podrían haber sido de peligro. El consejero escolar Ariel Martínez estuvo la semana pasada hablando con los padres cuando llegaron de la producción de Telefé, se mostraron los arranques de los trabajos que se están siguiendo esta semana.
Como sucedió en momentos donde no habá gente, no hubo que lamentar ningún riesgo sobre la salud de personas. De todos modos, lógicamente muchas madres se alteraron al enterarse y en especial un grupo de unos 15 padres iniciaron una protesta que duró hasta el viernes pasado. Como parte del pedido, hubo que suspender las clases tres días y se reanudaron el lunes.
Para poder resolver la crisis, el municipio se ofreció de oficio (dado que es una tarea que le debería corresponder a la Provincia) a reparar canaletas, techos y cada cielo raso. Se removieron todos los de las galerías, se arreglaron techos con goteras y se trabajó sobre las instalaciones eléctricas, que era lo más grave.
Una vez quitados todos los paneles viejos, se colocaron nuevos para dejar resuelto por completo el problema. Con la limpieza de tuberías y canaletas se concluye una semana de tensiones y de reclamos que tiene un buen final gracias a que hubo intervención municipal.
Mientras, de la Provincia de Buenos Aires, el ingeniero Pulise, dejó promesas en la institución, que al menos por el momento, no hubo novedades. La semana pasada, algunos padres habían llamado a productores de Telefé para mostrar la situación, pero al llegar y ver que el municipio estaba trabajando el el sitio, se retiraron sin hacer la producción del tema.De la tensión a la solución Hubo discusiones fuertes por momentos entre Florencio Kubar (tesorero de la cooperadora) y el secretario de Planificación, Marcelo Basilotta, pero pasados esos cinco minutos de idas y vueltas, se pusieron de acuerdo y finalmente hasta hubo una promesa de colocar una bomba de agua y pintar toda la escuela.
Si todo continúa por este rumbo y con este ritmo, se espera que debería haber una hermosa fiesta del 25 de Mayo en la escuela, que era algo que remarcó Florencio, asegurando que es importante no partidizar la cuestión, sino trabajar por la institución, algo que asintió Basilotta. Quedó en el aire una sensación de cómo serían las cosas si se lograra un trabajo conjunto entre sectores opuestos en estas cuestiones, un vaso de agua en el desierto de los debates necios y agrietados de los últimos años.Obras que restan:No todo está resuelto aún en la escuela, falta continuar (restan pocos días) para resolver la polémica obra de los baños del fondo de la escuela (las obras comenzaron tarde y la empresa fue muy desprolija) y seguramente también los sanitarios de más adelante, entre otras obras estructurales.El municipio ayudaría en la colocación de la bomba de agua y la pintura y no quedó muy claro qué área se ocupaba de los salones, pero se vio trabajando a la cúpula de la secretaría de Educación y al Consejo Escolar, de modo que tendrán a cargo tal coordinación.
La escuela tiene un flujo de alumnos muy importante y eso hace muy pesado el mantenimiento de una estructura de tantos años, pero puede que si se sostiene una inversión lógica, en un par de años ya no sea de las instituciones añejas más prioritarias en la extensa lista de escuelas con dificultades edilicias. Para que esto suceda, debería también acompañar un poco más la Provincia de Buenos Aires, pero dado el marco económico actual y la cantidad de primarias en estado catastrófico en los últimos 10 años, más la demanda de vacantes, pareciera un terreno demasiado difícil para proyectar con certezas.