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El último hecho a una madre que iba a buscar a sus hijos a la Jardín de Infantes 919. Fue interceptada por un delincuente en el cruce de Colectora y la calle Cooperación.
El último viernes 8 de junio, Ana (36) había salido de su casa alrededor de las 16.25 horas para ir a retirar a sus hijos al establecimiento educativo. Caminaba por Colectora y al llegar a la calle Cooperación (a media cuadra se encuentra el jardín), dónde pasó por una vereda con un arbusto que da a un campo de animales con el alambrado roto, sintió un tirón en el pelo, un golpe en la cabeza y un hombre le apoyó un revólver en la nuca. "Sentí pasos detrás mío pero cuando me di vuelta ya era tarde", dijo. "Mientras me agarraba me revisó con violencia la campera y yo forcejaba, hasta que pasó una camioneta de frente y se asustó y los vi alejarse corriendo por el campo con otro hombre. Eran dos", dijo a La Posta. Y agregó que se trataba de un hombre flaco, alto, de tez oscura, con barba, de alrededor de 25 años, tal como describieron a sus agresores las víctimas de otros dos episodios delictivos ocurridos en los últimos diez días que ocurrieron en el horario de salida de los chicos del establecimiento educativo: uno a una madre y otro a un padre. La situación derivó en un reclamo a las autoridades policiales por mayor seguridad en la zona, nota que se publicará en breve. "No me lograron sacar nada pero terminé con la campera rota, una marca de uñas en el hombro y una crisis de nervios. No fue peor porque apareció esa camioneta y eso los asustó. En cercanías de la escuela hubo varios hechos de inseguridad, se puso complicado", concluyó. [gallery link="file" columns="2" size="medium" ids="26439,26438"]Notas relacionadas