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Días atrás la conducción del organismo que se encarga del estado edilicio de las escuelas tuvo un punto de quiebre cuando la titular Estela Cacace decidió irse del cargo y dejar también el cargo de consejera. Dado que nadie quería tomar la presidencia, durante una semana presidió el consejero opositor Obregón, que pidió una auditoría y ahora asumió el anterior Presidente, Ariel Martínez.Tras un semestre de mucho desgaste, finalmente la titular del Consejo Escolar, Estela Cacace, terminó cumpliendo lo que a todas voces era una decisión tomada, dejar la presidencia. Esto no vino de un día para el otro, sino que varios factores se sumaron hasta el día de su alejamiento. Si bien dijo a sus compañeros que la decisión era personal, se sabía desde hace tiempo que estaba incómoda en la posición y que una sumatoria de dificultades estructurales históricas, varios ataques de sectores opositores, contratiempos burocráticos y situaciones que veía injustas (de afuera y de adentro) acabaron por quitarle las ganas de seguir resistiendo y dado que proviene de un comercio, decidió volver a este ámbito, por supuesto, mucho menos estresante. Martínez vuelve a la Presidencia. ¿Podrá con la "papa caliente"?
Si a este conjunto de situaciones estructurales se le suman las demoras de este gobierno provincial, que perdió más de un año y medio relevando las obras que quedaron del gobierno pasado (muchas con razones, otras no tanto), es algo lógico que se iba a generar una olla a presión para quien sea que se siente en ese lugar. El Municipio ha realizado varias aulas, algo que antes no pasaba muy seguido, pero tiene detenidas muchas de las obras importantes para culminación de escuelas nuevas, que son por licitaciones provinciales. Obregón dejó la bomba antes de dejar el cargo y ahora habrá que ver qué resultado genera este pedido, en caso de ser aceptado desde la Provincia.
Es así que al irse Cacace, no sólo dejó la presidencia, sino que dimitió también como consejera. Cambiemos tuvo que terminar recurriendo al último consejero escolar suplente, porque nadie más quería ingresar al Consejo. Terminó asumiendo Jorge Piatti, que jamás se habrá imaginado que iba a terminar siendo llamado, pero ahí está.
En este cuerpo, parece que las cuestiones personales y partidarias vienen hace tiempo, anteponiéndose al derecho de la comunidad educativa, porque el nivel de desunión y falta de trabajo en equipo es algo que ha trascendido desde el arranque. Es una pena, dado que en algunos puntos hubo avances significativos, pero cuando no hay "equipo" y cada uno tiene su idea, no se pueden lograr objetivos tan difíciles como la verdadera "misión imposible" de pelear en el día a día con la situación educativa, que hace años está en caída libre. Dios sabrá bajo qué promesa del Intendente hizo el sacrificio de volver a aceptar la "papa caliente", que lo tendrá muy ocupado en lo venidero, además de la auditoría que le deja de regalo su compañero opositor.